Esta tercera entrega de Resident Evil se padece con molestia en el desierto. El virus T ya no es cosa de Raccoon City. La epidemia se expande a nivel global y Alice, cual Luke Skywalker, ha de distanciarse de sus amigos pues la corporación Umbrella va tras sus pasos y puede detectarla fácilmente debido a literalmente, convertirse en una semidiosa con poderes sobrenaturales en la anterior entrega.

Ya se veía venir por donde iba a ir esta saga en la entrega enterior. Y aquí, en "Extinción", se confirma. Otro videoclip con zombies, con muy poquito que ver con el producto original, a excepción quizá de los últimos compases.
Ali Larter se une como Claire Redfield al ya aparecido Carlos Oliveira interpretado por Oded Fehr y poco más. Una road movie con zombies, estilo Mad Max, ligeras pinceladas de "El ejercito de los muertos" (mucho antes de salir esta última) y poco más. Piloto automático y palante con esta entrega que las siguientes, serían ya muy similares una entre la otra y se padecerían igual que esta. Porque cuando en 87 minutos vas pidiendo la hora... Mala señal. El tufillo a serie B que emana se percibe, y o contó con poco presupuesto o se fue todo en efectos digitales medio chungos.

La calidad de la saga iría empobreciendose poco a poco. Me sorprende porque ciertas ideas que se ven en este film, se tomaron para juegos posteriores. Curiosamente, las entregas más polémicas y con opiniones dispares.

Hoy día solo vale para padecerla junto a toda la saga. De golpe o poco a poco, queda a elección del paciente.