Ya han pasado unos añitos desde que aquella compañera de Sally convenciera a su amigo Harry para que llevara a Sally a Nueva York. Eso marcó el comienzo de una relación amor - odio que términó en una bonita hsitoria de amor. En ésta, Ivan Reitman, sigue el esquema de la deliciosa "Cuando Harry encontró a Sally", pero cambiando la relación amor - odio por una simple relación sexo - sexo.

La película cuenta la historia de Emma y Adan, dos personas que se van encontrando esporádicamente con el paso del tiempo hasta que por una serie de circunstancias surje una relación basada estrictamente en el amor carnal entre ambos.

La película tiene la virtud de contar los peligros de las relaciones basadas exclusivamente en el sexo: por mucho que a uno le guste el mete-saca, siempre existe el peligro de ser tocado por la varita del amor. Por el resto, criticar un guión demasiado simplón y aburrido en algunos tramos. Se salva el final y la escena post-borrachera.

En cuanto a los actores, se ve a una Natalie Portman tan radiante como siempre, un Ashton Kutcher haciendo el mismo papel de siempre, un Kevin Kline desaprovechado pero tan divertido como siempre, y una agradable sorpresa: una interpretación muy natural y meritoria de Mindy Kaling.