Desgarrador drama post bélico que nos recrea un desconocido episodio de la II GM. En la Dinamarca liberada, un grupo de jóvenes prisioneros alemanes son obligados a desminar una playa que, previamente, su propio ejército había inundado con miles de minas. Sin experiencia en la tarea, muertos de miedo y sometidos a vejaciónes por parte de los militares daneses, solo sueñan con volver a casa.

El cine danés no para de concedernos obras que la encumbran como una de las mejores cinematografías del cine europeo moderno. Además se atreve con un capítulo oscuro de su historia, poniendo el foco en el inhumano trato del ejército danés hacia los casi adolescentes prisioneros alemanes. La ira y el odio post invasión nazi resuena en aquellos, comportándose tan vilmente como los propios invasores. Cine valiente que seguro no agradó al sector más nacionalista de Dinamarca.

No obstante, tenemos el pero de que a la narración le falta agilidad. Se nos escenifica bien la soledad de estos más chavales que soldados, pero desde el punto de vista narrativo se echa en falta un poco más de vigor, de músculo. Es el tipo de cine que hay que ver, pero le ha faltado ese ritmo, o quizá menos metraje, para no resultar en exceso contemplativa. Fenomenal fotografía, un gran elenco y una progresión hacia la humanidad desde la barbarie que nos debería hace pensar.