Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Soñador compulsivo:
9
Comedia. Intriga Carol Lipton (Diane Keaton), una aburrida ama de casa de Manhattan, empieza a sospechar que su vecino Paul House (Jerry Adler) ha asesinado a su mujer. Su marido (Woody Allen) la tacha de paranoica y trata de quitarle de la cabeza esa descabellada idea, pero Carol se empeña en investigar y empieza a seguir a su vecino con la ayuda de su amigo Ted (Alan Alda), que siempre se ha sentido atraído por ella. Larry, espoleado por los celos y ... [+]
15 de septiembre de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Woody Allen puede resultar reiterativo, y tiene películas menores. Bien, estamos de acuerdo. Pero a mi ninguno de esos síntomas me parecen extraños en la obra de un autor prolífico. Por dios, este hombre estrena una película cada año desde el 65. Hagan la cuenta.

También hay quien comenta que un proceso de escritura más olgado y reposado elevaría la calidad de sus trabajos. A mi me parece que su modus operandi es veloz por naturaleza, y que además casa perfectamente con su sistema de financiación. En el cine, en los tiempos que corren, el autor prolífico no abunda, porque la financiación es compleja y el riesgo demasiado real. Eso significa que la libertad creativa de Allen, hoy, no tiene parangón. ¿La razón? Sus películas cuestan poco y recaudan lo suficiente. A eso añada que los actores se han percatado de que es una inagotable fuente de prestigio y a penas exigen un sueldo simbólico. Entiendo que es un privilegio asistir al producto de este cóctel de rarezas.

Allen no desaprovecha su ventajosa posción. De hecho, hay casi de todo en su filmografía. Sería enfermizo esperar que sólo fuesen obras maestras, y eso que el cómico neoyorquino tiene ya unas pocas.

La peli que nos ocupa es una de mis favoritas. La suelo utilizar como antídoto de vida: cuando los días parecen desdibujarse, me zambullo en lo emocionante y doméstico del crimen de Manhattan, con la estupenda y desenfadada compañía de la pareja Allen-Keaton. Y desconecto de todo. Y esa desconexión me parece impagable.
Soñador compulsivo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow