Estamos ante la primera película de la actriz- y ahora directora- Olivia Wilde (Drinking Buddies, 2013, Life Itself, 2018 o Her, 2013, entre otros muchos títulos). En 'Booksmart' nos brinda un espectáculo adolescente de la mano de Kaitlyn Dever y Beanie Feldstein.

El argumento es bastante sencillo y para nada innovador: dos muy buenas amigas están apunto de acabar la secundaria y, víspera del día de su graduación, se dan cuenta de que quizás no han disfrutado lo suficiente de su juventud por estar demasiado concentradas en sus estudios.

Para hablar de está película creo que la mejor forma es hacer una especie de lista de cosas positivas y negativas más que criticarla de la forma en la que criticamos la mayoría de películas de este tipo (adolescentes-dejando de serlo):

Lo positivo(+):
-El dúo protagonista es el motor del film. Son dinámicas, eficaces, directas y divertidas, además de tener mucha química como para que sigas todas y cada una de sus estupideces.
-Hay mucho humor absurdo. Sí, de ese que le encanta a los americanos.
- El ritmo de la película es, casi en sus 105 minutos, bastante uniforme. (Cuento máximo 2 o 3 bajones y de muy corta duración)
- Y, algo que considero muy importante, es el hecho de que el protagonismo femenino de esta película no está metido con pinzas como pueden ocurrir en otras, que lo meten para mejorar su imagen frente a público y no para hacer una historia presidida por mujeres.

Negativo(-):
- Hay un par de escenas que considero innecesarias y que no aportan nada a la trama. Pareciera como si la directora quisiera lucirse y decir: es mi primera película y aquí estoy. La verdad es que no sirven de mucho pese a ser bastante simpáticas.
- Como he comentado antes, hay algún bajón en el ritmo pero para nada importante.
- Algún personaje cliché que da bastante asquito aún siendo consciente de que los va a haber.
- Y la aparición de algún personaje espantapájaros como los padres de Amy, los cuales no hacen absolutamente nada.

Booksmart es divertida, sencilla y correcta. Está claro que deja a un lado el riesgo y la experimentación pero, tampoco le hace falta.

Esta película ha hecho que me empiece a plantear si lo estoy haciendo bien. Actualmente estoy estudiando fuera de mis tierras natales y estoy demasiado preocupado por los estudios, que no está nada mal pero... con mi edad
debería disfrutar un poquito más y empezar a vivir que, como hemos visto en la película, podemos hacer ambas cosas. Hay tiempo y energía para todo al fin y al cabo.