"Pokémon" es una serie que marcó una generación, la de los nacidos en los años 90. Yo y muchos de mis coetáneos hemos disfrutado viendo las aventuras de Ash Ketchum, y aún recuerdo con cariño y nostalgia como ansiaba que llegara el fin de semana para verla.
Es cierto que "Pokémon" no es un anime que destaque por su calidad, pero en él hay algo que es irrefutable: el optimismo que infundía con cada episodio y las canciones que acompañaban a la serie, las cuales tenían unas letras que no solo se escuchaban con agrado, sino que animaban a que todos lucháramos por conseguir nuestros sueños y nuestras metas, una lección que después de todos los años que han pasado desde que veía esta serie aún sigue recordándome que debo pelear por todo aquello que me importa y considero que merece la pena. Ese es el mejor valor que transmitió esta serie que siempre recordaré como el anime de mi infancia.