Es entretenida, visualmente bien construida, y para ser francesa tiene una factura muy americana.

Es imposible que el cine actual no beba de las fuentes de Hollywood, y eso al final no sé si resulta un valor añadido o un lastre.

En este caso, tanto el ritmo, como la puesta en escena y una firme dirección, dan como resultado esta interesante película que recomiendo relajadamente.