La acción se sitúa en 1880, en Londres, en el barrio de Whitechapel. Una zona donde se acumulan de forma casi inhumana miles de personas, entre ellas a un grupo de prostitutas y a un asesino en serie con métodos muy poco comunes.
¿Quién no conoce la historia de Jack el destripador hoy en día?. Con ese trasfondo, nos deleitan con una perturbadora película acerca de pobreza, cuchillos afilados, mujeres descuartizadas de la forma más grotesca posible y asesino en serie descontrolado. La ambientación es magnífica, con gran detalle en la reproducción de la vida de la época. De sus miserias, prejuicios y adversidades. Una música que acompaña correctamente durante todo el metraje, y te arrastra a las tinieblas desde los títulos de crédito. La historia es oscura y aterradora. La atmósfera que se construye te envuelve y consigue inquietarte. Dejándote sin defensas ante las atrocidades que Jack el destripador realiza. Mención especial merece el trato que se le da al uso de cuchillos y navajas. Durante toda la película nos estremeceremos con solo verlos. Aunque no todo van a ser aciertos. Los hechos que se describen son bien conocidos por todos. Esto causará que nos parezca que la historia es previsible, pero sin llegar a ser una reproducción exacta de lo que allí ocurrió. Porque la película a parte de enseñarnos a personajes que hubo en la época, tiende en gran medida a ser imaginativa en cuanto a la relación que hay entre ellos y directamente a fantasear si nos fijamos en las razones y justificaciones para los asesinatos.
El ritmo que generan los dos hermanos directores en su inicio es muy acertado. Luego se dedican a ampliar la cantidad de personajes y a hilar las posibles causas de estos asesinatos. En este punto se nota como ese fascinante inicio se difumina, quedando la parte más grotesca de la historia, los asesinatos y perdiendo gran parte del suspense y tensión creados. En vez de haberse dedicado tanto a especular con teorías tan artificiosas y complicadas, hubiese sido mejor para el desarrollo cimentar lo que ya tenían.
Las interpretaciones son excelentes en general, excepto la de Heather Graham. Johnny Deep, como es habitual en él, elige otro personaje oscuro. Alguien que está alejado del típico héroe. Pero que se esfuerza de forma desmesurada en resolver el caso que tiene entre manos, cumpliendo así con su deber. Su compañera de reparto Heather Graham, que interpreta a Mary, falla en convencernos con su actuación . Esta, no es, ni mucho menos cercana a la que podrías esperar de una prostituta de una zona tan deprimida como esta. Y se nota mucho más el contraste, porque sus compañeras de reparto sí están mejor caracterizadas y se ven como si realmente lo fueran.
Es una interesante película de terror, con unos asesinatos muy estilizados, perturbadores a los ojos de cualquiera. No dejará a nadie indiferente, pero no sirve si lo que buscamos es una precisa descripción de los hechos que allí acontecieron.