Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de Carorpar:
8
Musical. Comedia. Romance Antes de conocer a la aspirante a actriz Kathy Selden (Debbie Reynolds), el ídolo del cine mudo Don Lockwood (Gene Kelly) pensaba que lo tenía todo: fama, fortuna y éxito. Pero, cuando la conoce, se da cuenta de que ella es lo que realmente faltaba en su vida. Con el nacimiento del cine sonoro, Don quiere filmar musicales con Kathy, pero entre ambos se interpone la reina del cine mudo Lina Lamont (Jean Hagen). (FILMAFFINITY)
1 de enero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillantísima comedia musical. Como no soy ningún experto en la materia no me atrevo a incurrir en la tentación categórica de tildarla de cima del género; pero sí se trata, no cabe duda, de su expresión más popular- el magistral número de Gene Kelly que da título a la película forma parte indeleble del imaginario colectivo, no sólo fílmico, sino también cultural.
"Cantando bajo la lluvia" echa un vistazo amable a la irreversible- y dolorosa para muchos juguetes rotos de la misma- transición del mudo al sonoro. Repleta de anécdotas entrañables, tributos velados e indisimulados sosias; es- perdóneseme el tópico, pero en pocas ocasiones estará mejor traído- una ardorosa declaración de amor al cine. Es también el reverso cordial de una obra maestra de temática similar y enfoque mucho más oscuro: "El crepúsculo de los dioses".
Dirigida al alimón por Stanley Donen y el propio Kelly, aúna las mejores virtudes de ambos. Así, los abundantes y luminosos números musicales- algunos de ellos ciertamente exuberantes- se engarzan a una trama indesmayable, mucho menos ligera de lo que aparenta, salpicada de incisivos diálogos que contraponen un saludable aire cínico a la perenne y avasalladora sonrisa del saltimbanqui Gene Kelly.
Mención aparte merece el maravilloso technicolor de su fotografía, tan hermoso como el elegante blanco y negro del extinto cine al que homenajea.
En cuanto a los intérpretes, un Gene Kelly en plena forma a sus cuarenta años se encuentra muy cómodo en su atlético claqué. El simpático Donald O´Connor hace ímprobos esfuerzos por robar el plano al carismático protagonista, entre los que figura el hilarante número de "Hazles reír". Debbie Reynolds, por su parte, resulta una "partenaire" voluntariosa pero un tanto pobre, superada de largo, creo, por el malparado personaje que le toca en (mala) suerte a una inspirada Jean Hagen. Y las piernas inacabables de Cyd Charisse hacen inolvidable acto de presencia a medio número "Melodía de Broadway" para regocijo del espectador varón en general, y fortuna del género musical en particular.
Carorpar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow