Pese a tener el DVD de esta película la he visto tan solo una vez porque a veces opino lo de "lo bueno si breve, dos veces bueno" por eso que quizá no recuerde la película con todo lujo de detalles, sin embargo me quedo con la sensación final que te deja la película.
La sensación es de haber visto un poema largo visual o una sucesión constante de haikus, por la concentración de detalles en imágenes que se entremezclan con silencios significativos, el juego de los colores, la belleza visual de paisajes, detalles etc... todo ello adorna las tres historias de amor de esta película y al mismo tiempo estas tres historias se ven afectadas por la decisión errónea de algunos de los protagonistas de las tres historias.

La película refleja muy bien la tristeza, la nostalgia de lo que un día fué, reconocimiento y aceptación de los errores propios o especie de anagnorisis, como en las tragedias griegas, pero aquí a lo oriental. Al fin y al cabo, la historia no se puede apartar del teatro ya que las tres historias están basadas en el teatro clásico de títeres japonés: el Bunraku, mediante el cual se expresan sentimientos, y estas tres historias de amor inmortal son la representación de este tipo de teatro. Personalmente en mi opinión es la mejor obra de Takeshi Kitano, superando a la entrañable "El Verano de Kikujiro". Muy recomendable.