Como muestra artística de alguna clase "I spit on your grave" no tiene absolutamente ningún valor, como denuncia o análisis de un tema difícil o caliente, tal como la violación o el maltrato de mujeres, tampoco. Nos queda entonces sólo el mero entretenimiento; sin embargo es un filme dirigido a un segmento muy reducido de espectadores; dirigido a víctimas de algún delito grave (aún mejor si son mujeres), que aquí podrían hallar algún tipo de efímero y artificial desahogo, o dirigido a mentes algo morbosas, que disfrutan de ver torturas y escuchar gritos de súplica, más interés que ése no tiene esta mediocre producción estadounidense. Yo no encajo en ninguno de esos dos grupos, entonces I spit on your grave me pareció una película muy mala en todo sentido, una pérdida de tiempo ya desde su planificación en un borrador, argumentalmente no tiene ningún brillo, y cabe destacar la pésima actuación de su protagonista, Sarah Butler, inexpresiva y sin ningún carisma. Si hubiera que resumirla, me refiero a la película, es como una adaptación de Rambo de día y Jason Voorhees de noche, hechos mujer y con un concepto torcido de la justicia y de la venganza. Como ven la idea además de mala es insostenible, y créanme, tampoco es disfrutable.

I spit on your grave

*** 2.5/10