Cuando se tiene una idea brillante, por simple que parezca, y se guioniza como si de un encaje tejido se tratara, el resultado es, o debería ser, perfecto.
No sé si la película es perfecta, pero si no, lo roza en todos sus aspectos, técnicos, actorales y fundamentalmente en lo tocante a la dirección inteligentísima y ansiosa por narrar bien narrado de Fede Álvarez, que nuevamente de la mano de mi idolatrado Raimi, se marca un golazo por la escuadra en la sorpresa de cine de género del año.
Si perdonamos los hilillos sueltos de una premisa rápida y alocada y disfrutamos los dos momentos escatológicos (puro Sam), como no sabrán hacerlo en los USA, "No respires" es una excelente muestra del talento creativo e ingenio por encima de presupuestos y efectos millonarios que no dejará indiferente, ni con aliento, a nadie.
Lo mejor: El auto homenaje a su Posesión infernal en el conducto de respiración.
Lo peor: Creerse que el inteligentísimo tráiler lo cuenta todo. Ni de lejos.
Mi favorita del 2016