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Voto de Revista Contraste:
7
Drama Rusia, 1961. Rudolf Nureyev, el bailarín de ballet más grande de todos los tiempos, viaja por primera vez fuera de la Unión Soviética como miembro de la prestigiosa Kirov Ballet Company. Aunque el KGB sigue de cerca sus pasos y a pesar del gran peligro que conllevaba entonces la deserción, Nureyev huirá tomando una decisión que podría cambiar el curso de su vida para siempre. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ralph Fiennes (dos veces nominado a un Óscar por La lista de Schindler y El paciente inglés) firma este largometraje e interpreta al célebre maestro de ballet Alexander Ivanovich Pushkin. Bajo su dirección se encuentra Oleg Ivenko, el bailarín profesional ruso que encarna a Rudolf Nureyev. Su vida la guioniza David Hare (Las horas), quien adapta para la gran pantalla el libro biográfico escrito por la periodista Julie Kavanagh.

Rudolf Nureyev fue considerado, por muchos críticos, uno de los mejores del siglo XX. Y quizás muchos lo recuerden por sus apariciones en The Muppet Show.

La historia sobre el precio físico y moral a pagar para alcanzar el éxito ya la hemos visto más veces. Pero, en este film, la diferencia radica en el uso de flashbacks y flashforwards con los que se aporta más tensión dramática. Y gracias a este “caos”, la trama cautiva al espectador.

Fiennes también busca el énfasis en ejemplificar el deseo de Rudolf por buscar un significado a su vida a través del arte y de la historia. En ocasiones, esta decisión resulta muy recargada, aunque ayuda a poner el foco en el personaje principal. A su alrededor, el guion hacer orbitar al resto del elenco, mientras observan y analizan el crecimiento del protagonista.

Esa transformación de Nureyev se clarifica, no solamente a través de lo artístico de las coreografías, sino con el aumento de su genio y sensualidad. En este aspecto, Hare no olvida sacar a la luz la promiscuidad del mundo en el que se desenvolvía, quizás para justificar así su muerte a los 53 años a causa de sida, pese a que el film termine mucho antes de eso.

Y, aunque no estemos de acuerdo con esta decisión (ya que estamos seguros que el talento superaba las heridas que forjaron al danzarín), el director solventa las cantidades de testosterona con la cantidad de performances que aparecen a lo largo de la cinta.

A Oleg le acompañan otros expertos como Sergei Polunin, que interpreta a Yuri Soloviev. Este actor, a quien vimos en Asesinato en el Orient Express, fue el bailarín más joven que logró el estatus de principal en el Royal Ballet de Londres y cuyo documental biográfico (Dancer) salió a la luz hace un par años.

Así que ahora conocemos mejor al cuervo blanco (así lo llamaban) y las razones por las que pidió asilo político en Francia.

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Revista Contraste
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