Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de darth_matu:
6
Thriller. Intriga Earl Brooks (Kevin Costner), un brillante hombre de negocios que lleva una vida aparentemente tranquila, es en realidad un asesino en serie. Brooks se esfuerza por reprimir sus instintos homicidas, pero su alter ego (William Hurt) se lo impide. Una dura y tenaz detective (Demi Moore) capta la atención del misterioso asesino al que persigue. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas han quedado tan polémicamente arraigadas en lo mas profundo del interior de la conciencia social, desatando una batalla entre la moralidad y el castigo con un final abierto y una paridad casi irreconciliable, como Mr. Brooks lo ha hecho. Un filme inteligentísimo, repleto de frases que repasan la filosofía de la cotidianeidad, de las conductas sociales periódicas, y de momentos sublimes, capaces de en una simple escena representar esa dualidad que hace a los hombres capaces de ser los mas grandes caballeros para los ojos de sus pares, a la vez que los mas repugnantes e insanos mentales asesinos en la intimidad, en esa vida clandestina que al contrario de la creencia popular muchos, muchísimos sostienen como un perfectamente organizado cronograma que permite convivir a sus ambas personalidades sin que ninguna se superponga sobre la otra y conseguir mantener ese equilibrio que lo conserva a raya del mundo de la locura definitiva, sin retorno. Por momentos parece justificar los crueles actos de un sanguinario ser como el que Kevin Costner representa con justeza (rara vez conseguida en el exageradamente sobrio e inexpresivo actor), pero sus constantes crisis internas, personales, privadas que lo sumergen en el peor de los tormentos, aquel que no puede confesar a nadie ni intentar solucionar con esa tantas veces útil persona que con simplemente escucharnos pueden exorcizar nuestros mas arraigados demonios, nos devuelven a la naturaleza siniestra de un personaje que no quiere ser lo que es, pero que simplemente es: un asesino serial con un serio desorden psicológico. Fascinante análisis freudiano que borra durante sus dos horas de duración el estúpido y acartonado paradigma del asesino full time, despreciable de toda criatura que camina sobre la tierra, aun de sus propios familiares, recorriendo cada uno de los rincones de una mente oscura, criminal, exterminadora, pero absolutamente humana. Un agregado que la vuelve definitivamente deliciosa, inolvidable, suprema, su hija, una joven que recorre los primero años de sus estudios universitarios, padece el mismo síndrome delictivo que él, lo cual coloca a Mr. Brooks en un disyuntiva que merece la pena disfrutar y padecer en su compañía: Si delatar a su primogénita ante las autoridades para así "salvarla" de su propio mal o protegerla, cubrirla de sus faltas como su labor de padre así lo dictamina.
No es una película, es una radiografía de un sicario amateur, románticamente escalofriante, que sobre todas las cosas es un hombre con una familia a la que ama, una carrera profesional exitosa y una reputación intachable, digna de ser admirada por sus colegas.
darth_matu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow