Es un thriller modesto pero tiene dos puntos que la hacen interesante de ver:
1. Una idea ingeniosa, que gustará a los amantes de los enigmas, aunque algunos detalles requieren cierta de suspensión de la incredulidad.
2. El personaje de Hopkins, un individuo astuto y con un toque de humor malvado que mantiene el interés del espectador en todas las escenas en la que participa. Y no se me ocurre un mejor actor para interpretarlo.

La parte floja es la trama del abogado. Un tipo muy pagado de sí mismo que cae insufrible de entrada y las pocas dotes actorales de Gosling no ayudan a que resulte interesante. Además le agregan un interés amoroso (Rosamund Pike) que no pinta nada en la historia.

Pero, en general, tiene buen ritmo, no aburre en ningún momento y entra en tema rápidamente. Al director le bastó los primeros 10 minutos para pintar la personalidad del personaje principal, el motivo y el crimen propiamente dicho. Esa agilidad es muy difícil de encontrar en el cine actual.

En conclusión, la recomiendo para los que gustan del género crimen/enigma.