Está clarísimo, cuando lo que quiero es entretenerme con una película la escojo americana, cuando quiero ver cine, tengo que buscar en lo de mis paisanos. Y lo digo con todos mis respetos para ambos, cada uno debe hacer lo que sabe hacer mejor y esta es la realidad, si los americanos hacen una buen cine casi siempre hay por ahí detrás un ramalazo de algún europeo y cuando los europeos quieren hacer una buena película tratan de imitar las pautas de los americanos. Creo que todos me entendéis.
Supongo que les faltan unos cuantos siglos de tradición en las venas o algo así. Es como si quisieran hacer por las buenas un buen whiskey, un buen coñac o un buen jerez, tendrían que venir aquí a aprender, a comprar las barricas y a saber esperar su tiempo.
Esta cinta es un ejemplo, tiene la historia, mas antigua que los propios estados unidos, los escenarios, la forma de vida y el saber hacer de todos, los guionistas, los fotógrafos, aunque en interiores no son tan ideales, pero si en exteriores, las interpretaciones, donde resalta la figura del rey que daba para esto y para mas y el resto que está a la altura, en general una producción muy cuidada y plena y sobre todo ello claro está se ve una dirección que ha conseguido cuadrarlo en su sitio.
Además, decir que no puede venir la historia en un momento mas adecuado al que estamos viviendo en nuestro país con tanta manipulación y corrupción como tenemos. Se alegra uno de conocer esta parte de la historia de Dinamarca y le hace albergar esperanzas de que pueda ocurrir algo así en nuestra tierra.
En fin a ver si tenemos suerte y nos aparece un doctor como el protagonista o un rey como el sucesor de Christian, el tal Federico.
Crucemos los dedos.