Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de rober:
7
Drama Tras un divorcio difícil, Lucas, un hombre de cuarenta años, ha encontrado una nueva novia, un nuevo trabajo y trata de reconstruir su relación con Marcus, su hijo adolescente. Pero algo empieza a ir mal: un detalle cualquiera, un comentario inocente y una mentira insignificante que se extiende como un virus invisible sembrando el estupor y la desconfianza en una pequeña población. (FILMAFFINITY)
31 de mayo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No nos engañemos, el derecho a la presunción de inocencia es un mito, empezando por el lenguaje. Cuando oigo hablar en radio o TV del “presunto homicida”, “presunto atracador”, “presunto maltratador”, etc., me invade una cierta desolación. Nunca aprenderemos. Los medios de comunicación se cuidan mucho de poner el adjetivo “presunto” delante de los calificativos más atroces, como si con ello cumpliesen escrupulosamente el deber de respetar los derechos de los aludidos. Pues no, señor. Podrán hablar de “posible”, o incluso de “supuesto”, pero nunca de “presunto”, porque la única presunción admisible es la de inocencia. En fin, no hay esperanza.

Dicho ello, la película sirve para ver que en todos los sitios cuecen habas, esto de la muchedumbre linchando públicamente a una persona, amparándose en la sagrada excusa-justificación de la indignación ante los crímenes más atroces, sin pensar ni cuestionar nada, no es algo de aquí, ni de este tiempo. Parece consustancial a la especie humana. Lo dicho, no hay esperanza...

“La caza” nos introduce en esta idea con maestría formal de cámara en mano, colores apagados y ambientes en penumbra. El argumento es simple, pero sin embargo Vinterberg construye una historia que atrapa al espectador. Es cierto que por el camino cae en ciertas ligerezas argumentales, que restan credibilidad al conjunto. El comportamiento de la directora del colegio es en todo punto alucinante (tanto respecto del protagonista, como respecto del resto de niños y padres); la pasividad y capacidad de resistencia del protagonista roza el masoquismo; algunas frases de la niña son inverosímiles; etc.

Sin embargo, la tensión nunca decae, quizá por la afilada manera de rodar. También destaca la interpretación de Mikkelsen, fundamental para que la peli no caiga en un folletín sensiblero. Pero, en mi opinión, la película sobrevive a cualquier crítica porque tiene una dimensión que va más allá de la mera denuncia del caso concreto, y se adentra en terrenos movedizos como la organización social, la amistad, la pertenencia a una comunidad y el peligro de la sobreprotección a los niños. El protagonista apenas se rebela, pero también parece incapaz de huir. Vinterberg sale airoso de esos retos, y consigue que la historia nos resulte cercana y nos sintamos extrañamente identificados con lo que vemos. Y ello a pesar de (o gracias a) su desasosegante final...
rober
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow