Cuando hace un año se anunció a bombo y platillo el rodaje de una serie sobre la mal llamada "ruta del bacalao", más de uno se echó a temblar. Y es que en Valencia nos hemos acostumbrado a comprobar cómo sistemáticamente intereses a menudo foráneos se aprovechan de nuestra cultura y legado para obtener suculentos beneficios. La idea tampoco era nueva. Al menos dos directores valencianos ya tenían algunas ideas relacionadas con la fiesta valenciana para llevar a la pantalla.

Viendo el resultado final de esta producción que nos ocupa, parece que de poco ha servido que contaran con el asesoramiento de DJs y periodistas, ni tener la oportunidad de rodar en los escenarios reales donde todo sucedió. Bueno, todo no, puesto que la historia es ficticia aunque basada en acontecimientos reales. Una historia sin interés, mal narrada, a la que han metido con calzador algunas anécdotas que seguramente los guionistas (gente que no vivió aquellos años) leyeron en algún blog o libro.

Todo falla en esta producción, hecha por millenials para millenials: mal guion (lleno de frases chorras y pretenciosas), inútil dirección, interpretación de función de curso de secundaria, pésima dicción, sonido horroroso...

Más ejemplos: en aquella época apenas se decía "en plan" y los diyeis eran "pinchadiscos" o "discjockeys". El disco de Interfront aparece en una cabina en 1989. La caracterización es esperpéntica, especialmente la de los DJs (salvo Fran Lenaers, que hace un pequeño cameo). La música, elemento fundamental en la fiesta valenciana, brilla por su ausencia (¿No pudieron hacerse con los derechos de autor o no quisieron gastarse los euros?). Vergonzosos los numeritos que se montan en las discotecas. Nada representa a la juventud valenciana de los años 80s y principios de los 90s. Es imposible identificarse con ningún personaje. Ni hablábamos así, ni caminábamos así, ni nos comportábamos así. Estos actores parecen niñatos de paseo por un parque temático dedicado a "la ruta", y el tratamiento es morboso (drogas, sexo, accidentes, muertes) sin llegar a profundizar en nada. Vamos, que no se enteran de la misa la mitad.

En fin, si quieres saber lo que fue la movida valenciana, NO pierdas el tiempo (ocho largas horas) con este bodrio. Mejor busca los documentales, reportajes, entrevistas, libros y foros que documentan mucho mejor aquel fenómeno sociocultural valenciano único e irrepetible.

P. S.: No contentos con haber destrozado Valencia, han afirmado que la próxima parada será Ibiza.