Hace 16 años Steven Spielberg dirigió Minority Report, demostrando conocer los resortes para acceder a un espectador hastiado, desde un enfoque absolutamente novedoso.
Nadie hubiera pensado entonces ¿O tal vez sí? que el control global se encontrara tan cerca. Actualmente aceptamos entregar las claves de nuestra privacidad para ¿protegernos? de un cuestionable y desconocido enemigo que "dicen" nos acecha... ¿?

Un trabajo que ahonda en cada una de sus imágenes, en cada frase, en cada escena. Ejecutada conociendo ciertas reglas que Spielberg añade, confirmando su maestría, su grandeza. De alguna manera se sumerge en los laberintos de la esencia humana, áspera, cruel y demoledora; descubriéndonos que el talento, jamás es gratuito.

Un trabajo sublime, de trascendencia hipnótica que arrastra, para mostrar ese otro lado que cada uno guardamos y del cual jamás hacemos partícipe.