Haz click aquí para copiar la URL
Reino Unido Reino Unido · Granada
You must be a loged user to know your affinity with ReyesTurnerS
Voto de ReyesTurnerS:
10
Breve encuentro
Voto de ReyesTurnerS:
10
Romance. Drama Laura Jesson es un ama de casa algo aburrida de la rutina que vive con su marido y familia. Una vez a la semana, suele ir a la ciudad de compras. En uno de esos viajes rutinarios, Laura coincide con el Dr. Alec Harvey en la sala de espera de la estación de ferrocarril. Ambos son de mediana edad, casados y tienen dos hijos cada uno. Comienzan a hablar, y tras disfrutar cada uno de la compañía del otro, ambos continúan reuniéndose ... [+]
18 de mayo de 2019 Sé el primero en valorar esta crítica
Breve encuentro (Brief encounter) fue una de las primeras películas realizadas por el cineasta inglés David Lean (su tercer proyecto dirigiendo él solo), que posteriormente ganaría en dos ocasiones el Oscar a mejor director por El puente sobre el río Kwai y Lawrence de Arabia, las que probablemente sean sus películas más conocidas. Solo he visto algunas de las obras de Lean, pero debo reconocer que dada la calidad de su trabajo, me parece que es un director cuyo nombre no resuena lo suficiente actualmente. Y con esto no quiero decir que esté infravalorado, porque como ya he mencionado, durante su carrera recibió dos veces el que es discutiblemente el mayor galardón que puede recibir un director de cine. Además, la mayoría de cinéfilos habrán escuchado hablar de él e incluso lo conocerán, pero no es un nombre que resultaría familiar a una persona cualquiera, como podría ser el caso con otros grandes autores como Spielberg, Kubrick, Hitchcock o incluso Almodóvar.

Lean me ha sorprendido en cada ocasión en la que he visto unas de sus películas. Tenía la impresión de que El puente sobre el río Kwai sería una de estas aclamadas películas que después le dejan a uno una leve decepción por haber tenido unas expectativas tan altas, resultando finalmente buena pero no excelente; sin embargo, tras verla decidí que para mí este no era el caso. Tras esto, vi Doctor Zhivago y después de la experiencia anterior esperaba disfrutar de igual manera, pero esta otra me dejó un poco frío. Estaba seguro de que Pasaje a la India tendría un poso ideológico resultante del colonialismo, algo patente en otras películas británicas que tienen como escenario al país sudasiático (no las más modernas); otra sorpresa, ya que mi suposición no podría haber sido menos acertada.

Con Breve encuentro esperaba ver una obra de calidad, y así es, pero en un grado mucho mayor del que podría haber imaginado. Es a través de una simplicidad, pero no simpleza; de una sutileza tremendamente emotiva que Breve encuentro va sumando en la mente del espectador hasta consolidarse como una auténtica obra maestra. A lo largo de sus 85 minutos de duración se nos van presentando situaciones de escasa acción e incluso poco interés aparente, pero en su conjunto resuenan de manera que pocas otras obras han conseguido lograr. Son una serie de momentos que pueden cambiar la vida de una persona, o de dos. No hacen falta escenas exuberantemente apasionadas, ni desenfrenadas demostraciones físicas de afecto. Precisamente la belleza se encuentra en la inacción y la gracia mesurada que caracterizan a los dos personajes principales. Fue realizada hace más de setenta años, pero seguirá igual de vigente hoy en día, para aquellos que puedan disfrutar del arte en estado puro aunque sus características estéticas sean de otro tiempo, menos lejano de lo que pueda parecer.

https://jackrabbitslim-cine.blogspot.com/2019/04/breve-encuentro-1945-de-david-lean.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Celia Johnson interpreta a Laura Jesson, una mujer de mediana edad que de manera azarosa conoce a un hombre llamado Alec (Trevor Howard), casado como ella, con el que compartirá un romance marcado por la contención y los sentimientos de culpa. La primera interacción se produce cuando a Laura le entra en el ojo un pequeño trozo de grava, y él al ser médico y ver que le ocurre algo, se ofrece a ayudarla. Es una instancia boba y trivial, pero que desencadena una serie de encuentros posteriores. El personaje de Johnson se ve atormentada porque tiene sentimientos hacia el médico, pero se reprime a sí misma, causándose mucho dolor. Está casada con un marido apático pero bienintencionado, y tiene dos hijos. Se siente atrapada por la situación y los códigos morales de la época en los que se encuentra, y al mismo tiempo tiene remordimientos porque realmente quiere a su familia. Con una serie de conflictos internos y de contradicciones tanto morales como sentimentales, y respaldándose con una brillante actuación que desprende autenticidad, se construye uno de los mejores personajes femeninos que ha visto el cine.

Las constricciones sociales envuelven cada escena con un aura represiva, que impregna a todos los personajes. Es como si hubiese una permanente presencia que les obliga a actuar de actuar con cautela, como si cada vez que alguien se comporta de forma irregular estuvieran a punto de irrumpir las fuerzas del orden para remediarlo de inmediato. El espectador se convierte en el Gran Hermano que observa desde un lugar distante.

Al principio Laura es reticente a dejarse llevar por sus deseos, incluso al de estar acompañada únicamente por un hombre que no sea su marido. Incluso cuando acaba yendo al cine con Alec, o simplemente come con él, siente la necesidad de actuar con cautela y mentir, por si alguien pudiese descubrir lo que está haciendo. En una democracia uno se puede ver sometido a una dictadura moral, tan asfixiante como un régimen gubernamental. Cada persona se ver forzada a vivir los suyos, y existen, aunque su presencia no se haga patente al no llegar nunca a verbalizarse. De este modo, Laura sufre por el mero hecho de sentir algo que el resto de personas reprobarían. La única felicidad que ella puede atisbar está fuera de su alcance por un moralismo castrante. El tiempo la ha hundido en una rutina que ya no le satisface y en la que si no hace nada, podría verse atrapada durante el resto de su vida. Y realmente, no es que ni ella ni su marido tengan la culpa, pero el tiempo puede hacer estragos en la vida de la gente, de manera progresiva y adormecedora, sin que ni siquiera se den cuenta de lo que sucede hasta encontrarse en una masa difusa de días grises y asépticos. A mi no me echéis la culpa, cést la vie.

Eventualmente, los dos acaban confesándose sus sentimientos y parece que se encuentran en una cuenta atrás. Quizás sea demasiado tarde, porque a él le han ofrecido un trabajo en Johannesburgo (Sudáfrica), y es probable que se mude con su familia. Es por esto, y por todos los temas que se tratan en la película que una estación de trenes no podría ser más adecuado como localización de un gran número de las escenas. Los interminables viajes, las masas anónimas que pasan por ahí, solo por un instante, el sentido de urgencia y de inevitabilidad... Se crea la sensación de fatalidad de la que el espectador no puede escapar. ¿Es realmente esto lo que están sintiendo los personajes? ¿Por qué me veo compartiendo su dolor? Viendo esta obra se es una pasajero más, y por un momento se puede tomar parte en otra vida que quizás nunca existió, pero la realidad emocional de un gran número de personas a lo largo del tiempo. Lean hace un trabajo absolutamente excelente a la hora de traspasar estas sensaciones a lo largo de la pantalla, y a lo largo del tiempo.
arrow
Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
Se muestran resultados para
Sin resultados para