Adoctrinar psicológicamente a una persona secuestrada e introducirla en una secta la cual está en una urbanización cerrada en La ciudad de los Ángeles, es una buena idea que ha sabido llevar con bastante inteligencia el escritor y director David Marmor, introduciéndonos en un film de suspense-terror bastante bien llevado.

Sarah, acaba de perder a su madre de una larga enfermedad y no perdona a su padre que se lio con la enfermera que la cuidaba, para ello se muda a Los Ángeles comenzando a trabajar allí. Buscar en LA un sitio para vivir es complicado, pero Sara descubre unos apartamentos  asequibles y consigue uno. La comunidad parece muy amigable y la reciben muy bien.  Pero pronto, ruidos extraños en las paredes la mantienen despierta por la noche y notas amenazadoras aparecen debajo de su puerta. Por supuesto, estas señales de advertencia son el comienzo de la verdadera naturaleza de culto del complejo, cuando se da cuenta ya es tarde para ella y no podrá escapar empujando la película a un estado de horror por medio de torturas a un pensamiento grupal manipulado.

Tiene momentos tensos y escalofriantes, la incrédula protagonista Sarah, muy bien interpretada por Nicole Brydon Blom no imagina donde se ha metido y consigue llevar al espectador a un nivel angustioso durante todo el metraje.

La premisa puede recordar un poco a "La semilla del diablo" o "La invitación". La locura colectiva o el lavado de cerebro ante una situación de la que no puedes escapar, termina por claudicar y someterte a lo que sus captores te digan, abandonando la idea de escapar por las graves represalias que pudieras sufrir. El clímax final queda bien expuesto en el film sin necesidad de exagerarlo.

Una interesante propuesta indie de cine de horror, con sorpresas bien repartidas que consigue mantener bastante bien el suspense.
Destino Arrakis.com