7 episodios de media hora componen esta serie de Netflix con una historia paranormal de una adolescente de 17 años con grandes problemas emocionales, que descubre que cuando siente rabia puede mover objetos involuntariamente. Algo que no consigue controlar de ninguna forma.

Juntar unos problemas habituales de esta edad con poderes sobrenaturales es un buen cóctel explosivo, es como unir una película de John Hughes con "Carrie" de Brian de Palma, con un resultado bastante original con pinceladas dramáticas pero con mucho sarcasmo. 

Sydney Novak está pasando por una crisis fuerte. Su padre se suicidó hace un año y no sabe como lidiar con la situación. A esto se le añade una difícil etapa adolescente, con carencia de amigos, dudas sobre su sexualidad, y mucha rabia contenida. Pero cuando tiene momentos de ira descontrolada algo le ocurre y comienza a descubrir en ella fenómenos de telekinesis.  Su vida dará un vuelco y no sabrá si guardar el secreto o contárselo a alguien...

La baza importante de la serie es que los personajes están muy bien definidos, el carisma que aporta la protagonista Sophia Lillis (It) como sus dos amigos Dina (Sofia Bryant) y Stanley (Wyatt Oleff) que salía también en las dos partes de "It". de Andy Muschietti, componen un trío magistral sosteniendo prácticamente la serie.

La serie esta creada por Jonathan Entwistle y Christy Hall, basándose en el comic de Charles Forsman.  Son los mismos productores de las exitosas series "Stranger Things" y "The end of the F...ing world" 

Puede ser que los desafíos con los que se enfrenta Sydney a lo largo de la serie no son algo innovador que no hayamos visto antes en otras películas sobre la mayoría de edad, y dista mucho de ser una película de superhéroes al uso, pero es una serie fresca y original que por su corta duración se ve rapidamente y te deja con la ganas de una segunda temporada.
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