Entiendo la firmeza de la crítica antes los blockbusters como regla, hay que ser peleón con Hollywood, claro que sí. Aunque yo sería más cabrón con pelis que, a parte de saber que se han hecho para llenar las salas, además, esconden ideología llena de testosterona y estupidez. Y a veces los críticos son mucho más indulgentes con estos éxitos, sorprendentemente, que cuando de repente, una peli está igual de bien hecha en cuanto a los mínimos (actores, guión, puesta en escena, ambientación) y además tiene ideas detrás interesantes, por muy simplificadas y a veces rozando el cliché que estén (es un fakin blockbuster, qué quieres).

Qué tíos. Si cada vez que alguien hace un thriller vamos a sacar a relucir a David Fincher pues entonces no la veáis, porque como ya sabemos que Fincher es el puto amo, veros otra vez Seven, The Game o Perdida.

Y muchos de ellos luego haciendo la ola a auténticas cacas que encima huelen a Trump.

Este no es el caso. Perfecta peli para un domingo. Y no saldría mosqueado pagando una entrada aunque me guste más un cine con otras miras. Me la puse porque estaba cansado, de esto que incluso te apetece que sea un poco, solo un poco, mala. Y para nada.

Dejen de joder que el cine es un arte complicadísimo. Si esta peli la firmase un director español, sería la cinta del año.