En el momento en el que estoy escribiendo esta crítica, Sobrenatural va por la temporada 12, capítulo 18. Doce temporadas ya, ¿eh? Muchas personas se habrán bajado del barco hace mucho o a penas en la temporada anterior, y lo comprendo.
Antes de todo, hago saber que Sobrenatural es mi serie favorita, pero aunque lo sea y le haya dado un 9, no significa que vaya a tirarle flores como si fuera lo mejor que han visto mis ojos (pero casi).
No voy a decir nada que no ponga en la sinopsis, así que os resumiré de qué va Sobrenatural: Personajes con profundidad argumental, ya sean los protas, sus aliados o sus enemigos. Infinidad de giros argumentales. Una historia muy bien llevada. Enemigos que parecen imposibles de derrotar (e incluso algunos lo son). Multitud de referencias. Una serie con la que vas a estar intrigado, triste, emocionado o incluso te vas a hinchar de reír... Pero a veces, detrás de algo tan bueno se esconden cosas malas, ya que nada es perfecto por desgracia.

Sí, lo mejor ya lo vimos. Sobrenatural, temporada 5. Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que esa fue la mejor temporada de esta serie, y no solo la mejor temporada, sino el mejor final que se le podría haber dado si no fuera por la gran audiencia y apoyo que tuvo/tiene esta serie. A mi parecer, ahora mismo están llevando a la serie por un buen camino, pero ni aún así se compara con las últimas 3 temporadas (3, 4 y 5).
Las primeras temporadas tenían historias más intrigantes y más desarrolladas, y cada capítulo autoconclusivo siempre desvelaba algo de la trama principal, algo que ya no hacen, y si lo hacen, ni si quiera me doy cuenta de la poca importancia que tiene y le dan.

En los spoilers voy a poner cosas que personalmente o no me gustan de la serie o han hecho mal, ya sean minucias o cosas importantes, así que cuidado, porque voy a desvelar cosas de todas las temporadas. Si estás siguiendo la serie y vas por el capítulo que voy yo (12x18), lee sin miedo.