Porque el desprendimiento facial en particular, y muscular en general de los otrora mazas dominantes de los años 80 y 90 del pasado siglo ahora ya produce vergüenza ajena verla en películas supuestamente de acción. Debo confesar mi antipatía por Stallone y mi preferencia por Arnold, pero es que incluso siendo objetivos ahora mismo la pose alelada de Don Sylvester es poco creíble para casi cualquier papel que se proponga hacer, no digamos en el de cerebro ágil escapa cárceles...
Se puede ver sin gran dificultad, y hay algunos secundarios de renombre -Caviezel, Neill-, pero uno no deja de pensar en películas del género que sí aportaron cosas interesantes tipo "La fuga de Alcatraz" o "Cadena perpetua" por ejemplo. El recurso de las "corporaciones privadas malvadas" está demasiado manoseado, y se vislumbra quién está detrás de la mala jugada hecha al protagonista a los tres minutos...
Se ve y se olvida casi instantáneamente...es casi un ejercicio nostálgico ver a este par de "actores?" darse mamporros cuando deberían estar renovando su tarjeta del trasporte público...
Nota: 4,35.