A Mike Mitchell no se le puede decir que sea un novato en esto de la animación ya que lleva a sus espaldas varias películas ya, siendo hasta la fecha su mayor éxito Shrek 4 en 2010.

En esta ocasión, la idea original no es que lo sea, ya que más bien se trata de una adaptación de algo que ya existía, pero que no tenía constituido una historia.

Es por ello, que Mike Mitchell, no lo ha tenido especialmente difícil, ya que tenía una base para arrancar.

Una vez vista la película, lo cierto es que deja el regusto agridulce, ya que toda ella parece sacada de otras tantas películas de animación donde Los Boxtrolls está muy presente.

La trama es bastante simplista, aunque lo compensa gracias a su puesta en escena llena de colorido y canciones. El argumento no da mucho juego bastantes ocasiones parece quedarse estancada entre sus cavilaciones.

Como ya hemos dicho, es gracias a su puesta en escena donde la película gana algo más de divertimento y es por ello que al final de todo se deja ver.

La historia intenta ahondar en ciertos temas sociales, como las apariencias, juega con los sentimientos, etc... pero siempre desde una perspectiva muy light para que el público infantil lo comprenda.

Por otro lado podemos decir que los personajes, aún siendo los trolls los principales, lo cierto es que, en donde vemos más personalidad son en sus archienemigos los cuales gozan de un carácter que hace que nos riamos en más de una ocasión.

Como conclusión podemos decir que la película logra entretener, es capaz de que durante su hora y media quedemos pendientes de la historia, muy apropiada para el público infantil, pero que si la analizamos en profundidad no llega a ofrecer nada que no se haya visto ya, por lo que no logra sorprender y resulta muy previsible,

Los mejor: La sesión de maquillaje y la cita
Lo peor: Que no inventa nada
Recomendada: NO***

@cineypunto