Para empezar, decir que es una serie que, a pesar de lo que pueda parecer, es, básicamente, una reproducción de las aventuras de Jessica Fletcher sustituyendo una cincuentona/sexagenaria con dotes detectivescas por una médium, madre de familia con sueños premonitorios.
La serie se desarrolla como un show de intrigas al estilo Colombo o Se ha escrito un crimen. De esta manera, se presenta un caso, nuestra querida Allison DeBois sueña con él y, al final, lo resuelve gracias, en parte, a sus dotes de médium y, en parte al apoyo incondicional de marido, hijas y fiscal.
Y eso es lo que hace (más) grande a esta serie, que la protagonista no es inmortal, no es omnipotente. Es un ama de casa con un libro de respuestas pero que no sabe como interpretar. Es el entorno de Allison (familia y amigos) los que levantan la serie y la hacen, a pesar de la temática, más creíble de lo que te puedes imaginar.
Lo malo de la serie es el mal que tiene el género, vistas 3 o 4 temporadas, adivinas quien es el asesino antes que la protagonista, por lo que se puede hacer previsible y monótona si el objetivo es ver una temporada del tirón.
Recomendada para intercalarla con otras series.