Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with LARAKELAcom
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por LARAKELAcom
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de LARAKELAcom:
8

Voto de LARAKELAcom:
8
7.0
30,090
6 de febrero de 2016
6 de febrero de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anda que nos gusta poco Ricardo Darín, con perro y también quedándose sin él.
Esperando que esta noche Truman sea una de las películas premiadas. Porque no se puede transmitir tanto con tanta clase y porque no se puede tratar con más acierto un tema tan poco tratado como es A Quién Confiar Nuestros Hijos no humanos si tenemos una enfermedad terminal.
La declaración de principios es sólo una frase pero muy clara, no hay debate ni filosofías en las que perderse, tampoco se desarrolla luego el tema porque ya ha quedado desde el principio de la película bien clarito: "Yo tengo dos hijos, uno se llama Truman." A partir de ahí lo demás sobra.
El tratamiento de Cesc Gay para un tema tan explotado como el de las enfermedades terminales es una mezcla de un poco de elegancia dramática y muchas sonrisas para poder llevarla.
Una de las escenas más pijantes y mejor conseguidas: Javier Cámara en el viaje relámpago a Amsterdam, aguanta con estoicismo a un Ricardo Darín tan zen como punk que acaba mandándolo a hacerse una manueloida. Aun así la química entre ellos está más que adoptada :)
EnOcasionesVeoVivos.blogspot.com
Esperando que esta noche Truman sea una de las películas premiadas. Porque no se puede transmitir tanto con tanta clase y porque no se puede tratar con más acierto un tema tan poco tratado como es A Quién Confiar Nuestros Hijos no humanos si tenemos una enfermedad terminal.
La declaración de principios es sólo una frase pero muy clara, no hay debate ni filosofías en las que perderse, tampoco se desarrolla luego el tema porque ya ha quedado desde el principio de la película bien clarito: "Yo tengo dos hijos, uno se llama Truman." A partir de ahí lo demás sobra.
El tratamiento de Cesc Gay para un tema tan explotado como el de las enfermedades terminales es una mezcla de un poco de elegancia dramática y muchas sonrisas para poder llevarla.
Una de las escenas más pijantes y mejor conseguidas: Javier Cámara en el viaje relámpago a Amsterdam, aguanta con estoicismo a un Ricardo Darín tan zen como punk que acaba mandándolo a hacerse una manueloida. Aun así la química entre ellos está más que adoptada :)
EnOcasionesVeoVivos.blogspot.com