Continuación de Hatchet, película de ''terror'' sangriento con Marilyn Manson de fondo y formas retorcidas de dar matarile a actores malérrimos...en ella el protagonista es ni más ni menos que Victor Crowley, un asesino con un físico envidiado por muchos equipos de baloncesto...salvo por que es deforme (no haremos bromas con Dueñas)...
En esta se vuelve a ver más o menos lo mismo...salvo que ahora Adam Green tenía la responsabilidad de no defraudar a los fans surgidos tras la primera entrega que, dicho sea de paso, revitalizó algo el género...Cuál fue su fórmula para conseguirlo? Apoyarse en clásicos del género (Tony Todd son palabras mayores, Danielle Harris fue famosa por tener un tío poco hablador llamado Michael Myers) y..evitando no caer en la repetición en el asunto ''muertes''...porque sí, se suceden sin mucho suspense, pero cada una es más imaginativa y sangrienta que la anterior...y si se sabe apreciar el arte de las muertes de pega, la diversión va in crescendo.
¿Consiguuió Adam Green su objetivo? Por supuesto