Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Serart:
9
Serie de TV. Drama Miniserie de 7 episodios. Kentucky, años 60. En plena Guerra Fría, la joven Beth Harmon (Anya Taylor-Joy) es una huérfana con una aptitud prodigiosa para el ajedrez, que lucha contra sus adicciones mientras trata de convertirse en la mejor jugadora del mundo ganando a los grandes maestros, en especial a los rusos.
30 de noviembre de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suelo ser bastante escéptico respecto a los “hypes,” porque normalmente hay cierta tendencia a inflar (o menospreciar) un producto en función del marketing, publicidad y demás parafernalia que nos meten por los ojos todos los días.

En este caso, todo eran elogios y una publicidad positiva aplastante en torno a “Gambito de Dama”, así que me dispuse a ver la serie sin esperar que fuera tanto como decían, o más bien sin pretensiones, y el meneo que me ha dado, para bien, hacía tiempo que no lo sufría (quizá desde “La Llegada” de Denis Villenueve), ya que no la considero una serie al uso como tal, más bien la considero el acontecimiento cinematográfico del año.

Quizá pueda excederme al tildarla de una manera tan superlativa, más cuando nos encontramos ante la típica historia en su raíz troncal de traumas y redenciones que tanto gusta a la escuela americana, pero los siete capítulos que conforman esta maravilla tienen tantas capas que, no sólo ese punto de salida de la serie tan sencillo importa muy poco, sino que además el director lo eleva a un punto de originalidad que pocas veces habíamos visto en el celuloide.

Netflix ha apostado a caballo ganador con una serie basada en el ajedrez como vía de escape y superación de los problemas derivados de una vida en torno a un personaje principal, Beth, que es un caso único a la hora de jugar al juego de tablero, y hay un leitmotiv para ello. Ese sujeto explota los sentidos del espectador en cada plano que se puede disfrutar del increíble talento y el carisma de Anya Taylor-Joy, una actriz con un magnetismo descomunal, un huracán que inunda la pantalla al estilo de Ava Gardner, basta una mirada para hipnotizarte y dejarte las siete horas que dura este relato pegado al sillón.

La historia, con una ambientación de una calidad superior y un vestuario como pocas veces se ha visto en televisión, se apoya en las interpretaciones de sus personajes principales para desarrollar un melodrama que toca aspectos dispares pero muy relevantes para el, desde su ubicación en plena Guerra Fría hasta la influencia que puede ejercer una infancia fallida en el desarrollo del talento de una persona, y sus consecuencias en su vida diaria.

La dirección consigue meternos de lleno en un mundo atípico y prácticamente desconocido dentro del cine como es el ajedrez, impulsándolo con una narración ascendente, sin prisa pero sin pausa, y alternando los momentos más íntimos con otros de un carácter épico en el mejor de los sentidos. Se nota que hay tal mimo a la hora de dirigir el maravilloso guion que tiene Scott Frank entre manos que nos encontramos ante una serie prácticamente sin fisuras.

Si a esto último le unimos una banda sonora impresionante sólo podemos caer rendidos ante “Gambito de Dama”, siete horas que rezuman cine clásico, y que, por todo lo señalado, y desde el primer minuto, se convierte por derecho propio no sólo en la mejor historia que hemos podido ver en 2020, sino además en un clásico instantáneo, jaque mate al espectador, disfrútenla.
Serart
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow