Pues eso: ruido, polvo, fuego, sudor, rock & roll barriobajero, desenfreno, violencia, salvajismo y paranoia en exceso a partes iguales y en extremas dosis. No hay más. Insufrible.

Y para colmo, en torno al guión más simplón imaginable.

O la amas, o la odias. No hay término medio. Y yo soy de estos últimos.

No aporta absolutamente NADA (más que pura mediocridad ininteligible con aires de grandeza).

Se queda todo en la (por otra parte más que discutible y brutal) forma, con cero contenido.

Por si fuera poco, además hay que aguantar críticas "profesionales" con delirios de grandilocuencia poético-lingüístico-filosóficos (como suele ocurrir), para tratar de darle a esta BAZOFIA el aura de la que precisamente carece.

Además y a todo esto... ¿Dónde está la carretera?

Le doy un dos y no sé por qué. Debe ser que soy benévolo.