Con lo cutre que es la película, con esos efectos especiales hechos con un ordenador Msx, si acaso, esas actuaciones para llorar, y sin ningún tipo de guión, resulta que hasta entretiene. Y es que tiene que entretener por fuerza, cuando estas viendo a unos chavalitos pasarlas canutas, y sobrevivir a una horda de tiburones zombies, más rápidos que un cohete, por cierto, y con más hambre que Falete en un buffet libre, y también a zombies humanos de toda la vida, estos últimos muy paquetillos, pero ahí están dando por saco también.
Lo supersimpático de el gordito negrata, y sus continuos chascarrillos y vaciles, te sacan la sonrisa, y hacen llevadera la película.
Mi nota final es de 4 sobre 10, ya que aunque muy de serie b, es amena y cortita en metraje, con lo cual va directa al grano, a la acción y la risa. Me ha entretenido mucho más que la de 8 apellidos catalanes que vi hoy de estreno, y a esos si que se los deberían de comer un tiburón zombie.