Amigos, yo trabajé e un momento de mi vida de acomodador en un cine y era parecido a esto. Había los acomodadores, los taquilleros/as, los de las palomitas, el encargado y por supuesto el gerente.
Cada uno tenía su propia personalidad y además compartían ideas dependiendo del puesto en el que trabajaban. De esta manera tenían una opinión sobre su trabajo y otra sobre lo que hacían los demás por supuesto lo que hacían ellos eran lo más importante. Nosotros, los acomodadores, odiabamos a los taquilleros que nos metían en unos líos.... También nuestras fiesticitas de vez en cuando y había rollos entre empleados aunque también estaba prohibido.
Todo esto viene a cuento, porque esta película no se si es una obra maestra (probablemente no lo sea), pero me reconozco en algunas situaciones, me río sin pretensiones de más y me hace recordar ese trabajo chorra que todos tuvimos de jóvenes que no era tramendamente complicado pero que tenía su encanto. Aunque abusa del humor sexual (a lo mejor no, recuerdo que nosotros también hablábamos bastante de eso), pero tiene algunos diálogos realmente ingeniosos y algún personaje que merece la pena ser recordado. Ojo, no es un American Pie más.

P.D.: Diablos, si hasta el gerente era igual de capu...

Saludos.