Desde Daredevil el pequeño Marvel cutre-verso de Netflix ha ido cuesta abajo.

Jessica Jones sólo merecía la pena por David Tennant, Kristen Ritter es insufrible, la serie tenía un guión lamentable, los efectos daban pena...

Luke Cage y Puño de Hierro eran directamente imposibles de ver. Dos series de 13 episodios con guión en total para 4 episodios entre las dos como mucho. Vamos, que podían haber hecho una película directa a vídeo y el resultado habría sido menos tiempo malgastado.

Con Los Defensores (la manía de no traducir los títulos de Netflix me parece una falta de respeto) nos encontramos con una serie de sólo 8 episodios que podrían resumirme (una vez más) en una película de como mucho 2 horas. Al menos aquí lo han limitado a 8 y no a 13 episodios.

La química entre los protagonistas es inexistente, el único que tiene una pizca de gracia es Stick y ese ni es un Defensor.

El guión es de risa, me siento avergonzado al ver el papelito que le ha tocado a la pobre de Sygourney Weaver.

En resumen: si no puedes dormir ponte este horror.