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Voto de BrunoLD:
8
7 de febrero de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Preciosa película de Kitano y su primera colaboración con el gran Joe Hisaishi, el compositor con el que trabajó hasta “Dolls”.
Junto a “Hana-bi”, “A scene at the sea” me parece su película e historia de amor más hermosa (“Dolls” me parece una cursilada), la química entre los protagonistas es bellísima, y ese juego de sentimientos a través de los gestos y de las miradas sin mediar palabras recuerda bastante a la posterior “Hierro 3” de Kim Ki-duk.
Pura emoción, una ambientación preciosa acompañada de una banda sonora bellísima y una relación entre la pareja protagonista muy tierna.
Otro elemento que hace tan grande a esta película es que es la primera vez en la que verdaderamente aparece el azul Kitano, ese tonalidad azul del mar, del cielo y de casi cualquier cosa del cine de Kitano, un azul único, maravilloso, que aunque se le atribuya exclusivamente a Kitano pienso que pertenece a muchos directores japoneses de los noventa, que hicieron de ese azul el color más bello jamás mostrado en el cine.
Una gran película, bellísima, triste y cargada de sensibilidad.
Junto a “Hana-bi”, “A scene at the sea” me parece su película e historia de amor más hermosa (“Dolls” me parece una cursilada), la química entre los protagonistas es bellísima, y ese juego de sentimientos a través de los gestos y de las miradas sin mediar palabras recuerda bastante a la posterior “Hierro 3” de Kim Ki-duk.
Pura emoción, una ambientación preciosa acompañada de una banda sonora bellísima y una relación entre la pareja protagonista muy tierna.
Otro elemento que hace tan grande a esta película es que es la primera vez en la que verdaderamente aparece el azul Kitano, ese tonalidad azul del mar, del cielo y de casi cualquier cosa del cine de Kitano, un azul único, maravilloso, que aunque se le atribuya exclusivamente a Kitano pienso que pertenece a muchos directores japoneses de los noventa, que hicieron de ese azul el color más bello jamás mostrado en el cine.
Una gran película, bellísima, triste y cargada de sensibilidad.