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Voto de olimpo:
8
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8
6.1
27,727
Drama
Heinrich Harrer fue un famoso alpinista austríaco que intentó la ascensión al Nanga Parbat; desgraciadamente, su aventura se vio bruscamente interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Tanto él como su compañero, Peter Ausehnaiter, fueron recluidos en un campo de concentración, del que lograron escapar a través de las montañas. (FILMAFFINITY)
11 de agosto de 2008
11 de agosto de 2008
42 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en una historia real se trató de reflejar en la medida de lo posible la realidad, puede resultar algo lenta o relajante, según se mire. La historia es lo que es y quizás la mayor parte de el esplendor se lo lleva Pitt y los paisajes formidables de aquellas latitudes.
El director del filme, Jean-Jacques Annaud se las arregló para mandar un equipo de la segunda unidad al Tíbet para filmar en escenarios naturales, con la excusa de que estaban rodando un documental. El personaje que interpreta Brad Pitt, Heinrich Harrer, fue el primer occidental junto con Peter Aufschnaiter en visitar y vivir en la Ciudad Prohibida de Lhasa desde el siglo XVIII.
Se alteró el diálogo en dos secuencias para rebajar el nivel de polémica en torno al pasado nazi de Heinrich Harrer, que destapo la revista alemana Stern. En la primera un oficial alemán se refiere al personaje como “distinguido miembro del Partido Nacional Socialista” en lugar de “al hombre que colocó nuestra bandera en la cima del Eiger”. Y en la segunda Harrer, comprobando el ataque salvaje del ejército comunista a los monjes budistas, asegura en voz en off que “no hace mucho yo abrazaba los mismos ideales. Hubo un tiempo en el que no era tan distinto a los chinos intolerantes”. Tanto Brad Pitt como David Thewlis, protagonistas de la cinta, tienen prohibido entrar a China debido a que los cuidadanos de aquella ciudad consideraron ofensivo el argumento de la película. El Tíbet se recreó en los Andes, se eligieron los pueblos de Upspallata y Mendoza, una ciudad argentina con 700.000 habitantes, donde se reprodujeron el poblado de Lhasa y el palacio de Potala, con más de mil habitaciones, donde han residido los Dalai Lama.
El director del filme, Jean-Jacques Annaud se las arregló para mandar un equipo de la segunda unidad al Tíbet para filmar en escenarios naturales, con la excusa de que estaban rodando un documental. El personaje que interpreta Brad Pitt, Heinrich Harrer, fue el primer occidental junto con Peter Aufschnaiter en visitar y vivir en la Ciudad Prohibida de Lhasa desde el siglo XVIII.
Se alteró el diálogo en dos secuencias para rebajar el nivel de polémica en torno al pasado nazi de Heinrich Harrer, que destapo la revista alemana Stern. En la primera un oficial alemán se refiere al personaje como “distinguido miembro del Partido Nacional Socialista” en lugar de “al hombre que colocó nuestra bandera en la cima del Eiger”. Y en la segunda Harrer, comprobando el ataque salvaje del ejército comunista a los monjes budistas, asegura en voz en off que “no hace mucho yo abrazaba los mismos ideales. Hubo un tiempo en el que no era tan distinto a los chinos intolerantes”. Tanto Brad Pitt como David Thewlis, protagonistas de la cinta, tienen prohibido entrar a China debido a que los cuidadanos de aquella ciudad consideraron ofensivo el argumento de la película. El Tíbet se recreó en los Andes, se eligieron los pueblos de Upspallata y Mendoza, una ciudad argentina con 700.000 habitantes, donde se reprodujeron el poblado de Lhasa y el palacio de Potala, con más de mil habitaciones, donde han residido los Dalai Lama.