Hacía mucho mucho tiempo que no reía tanto con una película, es fresca, original y macarra, Borat es el Torrente Kazajo. Un tipo con una descarada inocencia que sacará de sus casillas a a la América políticamente correcta.
Sacha Baron Cohen se merecía el oscar al mejor actor por la genial interpretación que hace de su personaje Borat, tanto como por haber creado semejante personaje como por haber aguantado el tipo en situaciones que claramente su integridad física estuvo en peligro. En resumen una película para los que gusten del humor original, de las situaciones absurdas y de los personajes pintorescos. Un delito perdersela.