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Rumanía Rumanía · ARRRRRRRRR
Voto de nanci_nanci:
8
6.1
36,995
Serie de TV. Animación. Drama. Infantil Serie de TV (1974). 52 episodios. Las aventuras de Heidi comienzan cuando la niña es enviada a vivir con su abuelito, un viejo gruñón que vive en los Alpes suizos. Poco a poco, el anciano le va cogiendo cariño a su nieta, que vive innumerables aventuras con sus amigos, Pedro y Clara, el perro "Niebla" y la pequeña cabra "Copito de Nieve". El diseño del personaje corrió a cargo de Hayao Miyazaki.
13 de julio de 2008
38 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las pocas realizaciones que he visto del país del punto rojo. La generación de los que crecimos con Heidi éramos tipos duros. Sí, estábamos curtidos y es que en la infancia tuvimos series de una crueldad y pena horrorosas. Eran dramones.
Marco iba en busca de su madre con su mono Amedio. Cuando la encuetra, muere. Candy Candy. Una huérfana que no quería nadie. Solo tenía una amiga, Ani, y a su gran amor Antonhy, lo despachan tan felices en una caida de caballo. Éramos niños duros. La tele nos enseñaba a serlo.
Heidi tuvo que ir a vivir con el huraño de su abuelo a las montañas. Allí, el abuelo solitario no tendrá más narices que abrir su corazón. Pero será difícil. El abuelo le prepara una cama de paja en el altillo. Pobre Heidi, ella estaba tan feliz, pero la paja se le tenía que clavar en las costillas porque muy pisoteada tiene que estar para que se quede mullida. La paja recién sacada de las alpacas es dura y pincha. Incluso, en la posición adecuada, puede arañar. El compañero de cuarto de Heidi era Niebla, que tenía la misma cama pero sin sábana bajera.
Volví a verla el año pasado con una amiga. De vacaciones en Valencia nos levantábamos a las 10 para verla. Con mayor poder de raciocinio pudimos analizarla desde otra perspectiva. ¿Cómo podía ser que Clara, la niña paralítica, de una familia distinguida de Frankfurt, que había pasado por la manos de los mejores doctores de Frankfurt fuese curada por una panda de paletos con sólo pan moreno, leche y queso? Clara andó, para alivio de Pedro, que más de una vez le tocó subir al prado donde pastaban las cabras cargado con una silla enorme a las espaldas y donde iba bien acomodada la niñita de Frankfurt que era hasta mayor que él. Pobrecillo, andando por los riscos con una niña y una silla ortopédicas clavandosele en los riñones.
¿Y la señorita Rotenmeyer? ¿Cuántos años más debería cumplir para convertirse en señora?
De pequeñas pensábamos que era estricta y mala pero con el tiempo te das cuenta de que era la única sensata del grupo además de la más graciosa. Claro, la mujer iba con los tacones al campo y claro, pues decía que eran todos unos salvajes, ella venía de la ciudad y ni más ni menos que de Frankfurt. En Frankfurt no se pisaban cacas de cabra por las calles. Y claro, a Pedro le trataba de pillo y travieso. Normal, las apariencias engañan y ver a un chaval venir corriendo por las mañanas con los pantalones remendados, agitando un palo en la mano y mellico (solo dos dientes y separados en la fila de arriba) pues espanta y más si tu lugar de origen es Frankfurt.
Nos falta el comentario sexual que le encantaba a mi amiga. Se tronchaba porque decía que era muy sospechoso cuando Clara le pedía al abuelo un vaso de su rica leche. Hubo un capítulo en que todas las mujeres de Frankfurt le pidieron leche al abuelo: Clara, Rotenmeyer y la señora Seseman (la abuelita). Rotenmeyer no sé si lo pidió tan lascivamente como las otras pero seguro que se lo dieron. Si no, se habría desnutrido.
nanci_nanci
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