Un reparto conocido, un título conocido, un presupuesto multimillonario....y de nuevo un pastel de dimensiones bíblicas.
Esta película es mala, muchos tópicos colados uno detrás de otro sin compasión, no hay una historia que interese, nada que se pueda mencionar. Ni siquiera la aparición del siempre digno Samuel L. Jackson y de esa estrella en ciernes que es Collin Farrell le dan algo de interés a esta producción.
Eso sí la acción y las explosiones son espectaculares, pero tampoco sobresalen sobre otras superproducciones de acción, y si a eso le sumamos lo infumable de su guión y todo lo antes comentado, nos queda una película para olvidar.