Ang Lee nos ofrece una maravillosa adaptación del cómic de la Marvel. Un poquito lenta quizás al principio con la explicación de sus orígenes pero no deja de ser vital para comprender de dónde vienen tanto Bruce como su padre y su afán por los experimentos de laboratorio. Se entiende de ahí que Bruce siguiera los pasos de su padre, de casta le viene al galgo. También Betty es pieza fundamental en la vida del protagonista. Una vez que la historia está en marcha (entiéndase por historia a Hulk) ya no hay quién la detenga, sería como tratar de detener un ciclón con una sábana. La única que tiene la llave para hacer volver a Bruce es Betty, su Betty.
Nick Nolte como el padre de la "criatura", nos ofrece una dualidad de su personaje que por un lado si bien parece proteger a su hijo al mismo tiempo es quien le pincha para sacar a su alter ego y vengarse a través de él.
Tan espectacular como infravalorada.

P.D.: siempre me resultó llamativo cómo cuando Hulk aparece en escena siempre se le rompe todo: la camisa, los zapatos... pero para ocultar sus verguenzas los pantalones tienen una elasticidad infinita. ¿Qué curioso oiga?