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Voto de kale:
8
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8
6.4
2,368
Fantástico. Ciencia ficción. Acción
Cuando la luz se apaga y la ciudad se dispone a dormir, dos fuerzas emergen. Son invisibles para nosotros excepto por el poder que ejercen en nuestros sueños. Estos dos grupos combaten por nuestras almas en nuestros sueños. Una de ellas da soporte a nuestras esperanzas y nos da fuerzas para tener sueños placenteros y la otra nos lleva hacia la desesperación en nuestras pesadillas. Hay otras fuerzas en el mundo que desconocemos, entre ... [+]
28 de noviembre de 2011
28 de noviembre de 2011
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jamin Winans es un director novato. A sus espaldas sólamente podemos encontrarnos un corto “Spin”, para tener unas referencias a su estado mental o consumo de sustancias alucinógenas. Digo esto por una sencilla razón: para hacer el guión de esta película y dirigirla con la estética y el pulso con la que lo ha dirigido, sinceramente o esta como una puta regadera, o que me pase el número de su camello.
Tengo que reconocer que el cine independiente yanki cada vez me tira más, está aumentando notablemente su calidad, y bendito y bienvenido sea este aumento sin tiene como resultado maravillas como esta.
Nos encontramos ante una película de ciencia ficción, con una visión rara de una realidad que irónicamente en realidad no lo es, lo cual supone algo necesario y es un gran detalle el del amigo Jamin en este aspecto. La historia cuesta comprenderla en un principio, lo cual, y yo he sido el primero, te tira para atrás. La película empieza incomodándote, no gustándote. Te la suda la niña y el tío feo. Pero es como un buen vino que poco a poco se va madurando. La historia comienza a tener sentido (o bueno todo el sentido que una ida de olla como esta puede tener) y la estética redondea la fiesta.
Esta última merece una mención a parte. Los personajes y sus trajes molan, pero es que los malos son cojonudísimos (aunque creo que podrían haber dado mucho más juego). Pues eso, los malos molan, y mucho. Molan como el pelo de Doc el de Regreso al futuro, o como Slot el de los Goonies. Es una forma de molar raruna y bizarra pero que a mi me encanta.
En cuanto a las interpretaciones Chris Kelly se echa la peli a la espalda, lo borda. El resto están correctos, sin mayor importancia de la que el director les ha querido dar, ya que se ha centrado en hacer una película de autor, marcando sus tics o manías desde un primer momento para hacerlos su santo y seña, y la verdad es que en muchos aspectos eso me supone una gran ilusión por sus futuras películas (que Dios, o mejor dicho los productores adecuados, quieran y hagan porque las haya por favor).
El aspecto negativo podría recaer en esos tics o manías. Probablemente no sean del agrado de todo el mundo. Para mí, algunas escenas podrían haberse rodado sin la necesidad de 4 planos distintos en 1 segundo y medio. Eso puede saturar al espectador medio. Por lo demás siga así señor Winans, consumiendo esos benditos estupefaciéntes.
Resumiendo: Buen guión, mejor estética, ciencia ficción y cine independiente unidos y un director que apunta maneras. Abstenerse puristas.
Tengo que reconocer que el cine independiente yanki cada vez me tira más, está aumentando notablemente su calidad, y bendito y bienvenido sea este aumento sin tiene como resultado maravillas como esta.
Nos encontramos ante una película de ciencia ficción, con una visión rara de una realidad que irónicamente en realidad no lo es, lo cual supone algo necesario y es un gran detalle el del amigo Jamin en este aspecto. La historia cuesta comprenderla en un principio, lo cual, y yo he sido el primero, te tira para atrás. La película empieza incomodándote, no gustándote. Te la suda la niña y el tío feo. Pero es como un buen vino que poco a poco se va madurando. La historia comienza a tener sentido (o bueno todo el sentido que una ida de olla como esta puede tener) y la estética redondea la fiesta.
Esta última merece una mención a parte. Los personajes y sus trajes molan, pero es que los malos son cojonudísimos (aunque creo que podrían haber dado mucho más juego). Pues eso, los malos molan, y mucho. Molan como el pelo de Doc el de Regreso al futuro, o como Slot el de los Goonies. Es una forma de molar raruna y bizarra pero que a mi me encanta.
En cuanto a las interpretaciones Chris Kelly se echa la peli a la espalda, lo borda. El resto están correctos, sin mayor importancia de la que el director les ha querido dar, ya que se ha centrado en hacer una película de autor, marcando sus tics o manías desde un primer momento para hacerlos su santo y seña, y la verdad es que en muchos aspectos eso me supone una gran ilusión por sus futuras películas (que Dios, o mejor dicho los productores adecuados, quieran y hagan porque las haya por favor).
El aspecto negativo podría recaer en esos tics o manías. Probablemente no sean del agrado de todo el mundo. Para mí, algunas escenas podrían haberse rodado sin la necesidad de 4 planos distintos en 1 segundo y medio. Eso puede saturar al espectador medio. Por lo demás siga así señor Winans, consumiendo esos benditos estupefaciéntes.
Resumiendo: Buen guión, mejor estética, ciencia ficción y cine independiente unidos y un director que apunta maneras. Abstenerse puristas.