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Voto de Isaac Paskual:
7
Acción. Comedia Miles (Daniel Radcliffe) se siente atascado en la vida: su trabajo no tiene futuro y sigue enamorado de su exnovia Nova. Un día descubre que un grupo de mafiosos llamado "Skizm" planea celebrar una peligrosa competición que reúne a extraños de distintos puntos de la ciudad con el propósito de comprobar cuál de ellos logra una mayor cantidad de espectadores online. Aunque al principio tiene dudas, pronto descubre que Nora ha sido ... [+]
7 de agosto de 2020
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Película a película —y solo lleva dos— el neozelandés Jason Lei Howden se va erigiendo como uno de mis favoritos. Ya lo atisbé en la estupenda "Deathgasm" (2015), y en "Guns Akimbo" lo vislumbro con nítida claridad. Este, poseído por ese espíritu gamer macarra de los mejores Neveldine/Taylor, entrega un desquiciado actioner a modo de insidioso banner luminoso para trolls.
Aunque el claro modelo para el Daniel Radcliffe de "Guns Akimbo", guiños en su apartamento mediante, es el de actioners ochenteros y noventeros tipo el Stallone de "Rambo: Acorralado, parte II" (George P. Cosmatos, 1985) o el Van Damme de "Blanco humano" (John Woo, 1993), los nunca referenciados pero siempre acechantes son el Statham de la duología "Crank" y el Butler de "Gamer" (2009).
Otra película de la que bebe mucho "Guns Akimbo" es de la soberbia "Shoot 'Em up" (Michael Davis, 2007). Dos cintas que comparten mucho más que el llevar por título conceptos de sobras conocidos para el gamer. El tandem Daniel Radcliffe & Samara Weaving —una Samara Weaving a la que cada vez amo más— son los Clive Owen & Monica Bellucci de su década. A la cinta de Jason Lei Howden solo le falta un buen Paul Giamatti como guinda.
El gran debe de "Guns Akimbo" es una parte final en la que el producto alcanza sus horas más bajas. Es en el último acto justo cuando ese factor thriller demasiado amueblado, estereotipado y moralista empieza a comerse al actioner sin pretensiones que tanto nos lo estaba haciendo gozar. Es una espinita que me duele, pero ahí queda.
En definitiva, sigan dándole pasta a Jason Lei Howden. Aunque sea poca.
Isaac Paskual
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