El mayor atractivo de esta cuarta parte - en la que comienzan a flojear un poco las ideas para capturar al público - y al menos desde la perspectiva del público español es el coprotagonismo de Penélope Cruz. Y no lo hace nada mal, conectando como "viejo amor" de Jaques Sparrow desde el comienzo. Nos podrá caer mejor o peor la actriz hispana, pero considero que su trabajo en esta película es correcto.

En cuanto al guión, sigue un convencionalismo que a estas alturas seguirá gustando a los que han seguido toda la saga. Sin embargo, es la menos original. Una aventura con claros tintes de humor para prácticamente todos los públicos, aunque quizá esta sea la más recomendada para adultos. Nos encontramos con alguna que otra fantasmada, pero prácticamente viene a ser una autoparodia del propio Sparrow. Por otra parte, se incluyen algunos aspectos novedosos como las criaturas de las sirenas. De entre ellas hay una especial que protagonizará una bonita historia paralela a la principal.

El antagonista, Barbanegra, responde a otro de esos mitos de piratas que son recuperados por este ciclo de aventuras, pero no termina de aprovecharse el juego que puede dar. No tiene nada que ver con el gran Davy Jones, uno de los malvados del cine "realista" de Disney más memorables.

En resumen, garantiza entretenimiento para todos aquellos amantes del personaje y la saga. Pero es sin duda la más floja de las cuatro. Espero que en la próxima el esfuerzo por remontar proporcione un golpe de efecto final convincente.