1) hay críticas que dicen que, de tanto ritmo que tiene la película y de tan impactantes imágenes que contiene, uno no se queda con todo el mensaje que la película nos quiere transmitir. Para mí que la ídea es sólo una: malo o bueno, según se mire, conoce chica y uno de los dos se quiere quedar con ella. Vamos a llamarles republicanos, franquistas o españa también. Unos lloran y otros ríen pero España en conjunto y en última instancia es la mas afectada. Bueno, este es prácticamente todo el argumento. Si alguien prefiere llamar a lo demás argumento, bueno...vale. Pero no es muy elaborado.

2) ritmo. La película no tiene ritmo. Se acelera, se ralentiza cuando le da la gana. Hay escenas, y por tanto un argumento, incoherentes, a trompicones. Ahora estoy desvalido y soy bueno, de repente soy un cabrón, luego me apaciguo...me encierran pero no ponen cerrojo y para qué atarme, me escapo. Ayudo a alguien a huir de la policía, milagrosamente estoy al final de la peli de nuevo (en aquella época te iban a dejar irte de rositas así, sin mas). Me llevo una moto con su lanzadera de circo al valle de los caídos. Me subo arriba de la cruz y me lanzo con metros de tela. No se parte la columna subiendo oye...pero sí para finalizar la película. Por no hablar de un final precipitado, a lo "la comunidad" pero en cutre. Además, a partir de la mitad de la película en adelante sobran los diálogos por lo que veo. Se dice alguna chorrada, pero no mucho más.

3) Psicología de los personajes y evolución de éstos: ¿ein?

4) Estéticamente fea.

5) Interpretaciones: Bueno...pero no hay coherencia en algunas escenas. Me van a tirar de un puente, me dicen algo que no me gusta y momentáneamente se me pasa el miedo para volver una vez que se ha aclarado lo que me han dicho. En fin

6) No entiendo la nota que tiene ahora en esta página: 6,1. jar. Si con un 7 ya puede ver uno auténticos peliculones. Y encima con no se cuantas nominaciones. Ole (no se puede decir otra cosa)

Por cierto, al final, sí he valorado la película como mala. Imposible ser imparcial y más cuando, aún teniéndolo, no merece ningún reconocimiento.