Haz click aquí para copiar la URL
Colombia Colombia · Bogotá
Voto de LaOdiante:
8
Drama En septiembre de 1976, durante los primeros meses de la dictadura militar argentina, siete adolescentes de la ciudad de La Plata son secuestrados, torturados y asesinados a raíz de sus protestas por el aumento del boleto estudiantil. El film relata estos sucesos desde la voz y presencia de uno de los supervivientes. (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2011
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es desgarradora, por que así es la realidad.

Una película de Héctor Olivera sobre la serie de 10 secuestros de menores estudiantes de escuela secundaria, realizados durante la represión cívico-militar ocurrida en La Plata Argentina en 1976 pero cuyos crímenes fueron juzgados solo hasta 1985, 9 años después, en el Juicio de las Juntas, en el que Pablo Diáz-uno de los cuatro sobrevivientes,-junto con Moler, Miranda, y Calotti- narró la historia de la vileza a la que fueron sometidos, él y sus compañeros y la plasmó en un guión un año después cómo un intento, para cincelar sus nombres sobre las piedras que tanto rasguñaron y entre las que murieron.

Sobre las piedras entre las que murieron impunemente y bajo la dirección de un estado asesino e hipócrita.

Y es que más allá de la pantalla, esta sí que es una fidedigna representación de los hechos como ocurrieron, porque hasta el corredor de celdas que se nos muestra en la película es igual a aquél del Pozo de Banfield en el que estuvieron secuestrados hace ya décadas mostrando así una coherencia con la realidad imprescindible para la la correcta narración de hechos veraces sin que Olivera necesite recurrir a ningún tipo de sensiblería ni artimaña para hacernos entender el estado de degradación al que pueden ser sometidos seres humanos sin que estos, QUE SON DIGNOS, pierdan una pizca de su alma en la abyección.

Narrada con rigor histórico pero desarrollada más bien en el plano psicológico, la subjetividad de sus dos protagonistas; Claudia y Pablo nos lleva por el camino que muy alegó ricamente Charly García escribió para Sui Generis en esta película;

Detrás de las paredes
que ayer te han levantado
te ruego que respires todavía.
Apoyo mis espaldas y espero que me abraces
atravesando el muro de mis días. [...]

Y por fin veo tus ojos
que lloran desde el fondo
y empiezo a amarte con toda mi piel.
Y escarbo hasta abrazarte
y me sangran las manos
pero qué libres vamos a crecer.
LaOdiante
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow