La bruja es una historia perturbadora. No de terror. Ya hay demasiadas películas de terror... ¿verdad?

La historia te mete de lleno en la película, está rodada tan bien que a veces parece que estés observando los personajes a través de un agujerito o escondiéndote tras un arbusto.
La fotografía es espectacular, el tono de la película es luminoso y oscuro al mismo tiempo, disfrutas de sus silencios y sus cortes que llegan a durar una eternidad...

En ocasiones piensas: ¿qué ocurre? ¿que estoy viendo? ¿qué ha sido eso?
Esa sensación que en mi opinión pocas películas consiguen. Bravo por original, por no caer en lo fácil, por ir más allá de un simple susto y crear una atmósfera que llega a rallarte la cabeza de verdad.

Bravo por no caer en efectos especiales baratos (o caros). Una buena historia no necesita de esas cosas.

El final es magnífico.