Media votos
6.2
Votos
1,001
Críticas
58
Listas
19
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Víctor Baylach:
8
6.9
35,576
Thriller. Intriga. Acción
Después de dos años acechando por las calles de la ciudad como Batman (Robert Pattinson), e infundiendo miedo en las mentes perversas de los criminales, Bruce Wayne está sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City. Este vigilante solitario cuenta con pocos aliados de confianza y eso le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos. Cuando un asesino apunta a la élite de Gotham con ... [+]
11 de marzo de 2022
35 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
4 de marzo, 22:15 p.m. Con cierto nerviosismo e incertidumbre me encuentro sentado en la butaca de mi cine favorito. Luces apagadas, silencio, y yo, sin saber demasiado que esperar, y con una leve esperanza de encontrar un producto que se aleje de las formulas fáciles y sobresaturadas del consumo cinematográfico actual. Sus avances ya lo dejan intuir, pero… ¿será “The Batman” una apuesta diferente, creativa y mínimamente arriesgada? La respuesta la tendré cuando las luces se enciendan de nuevo.
Después de ciertos problemas de producción, siendo anunciada en 2015 con Ben Affleck como director y protagonista, se le dio el relevo a Matt Reeves, no sin antes barajarse otros nombres como el de George Miller, Dennis Villeneuve, Ridley Scott, entre muchos otros. Reeves, al que descubrimos en 2006 con “Cloverfield”, le sigue una carrera modesta con el más que acertado remake de la sueca “Let Me In”, y las dos secuelas “Dawn of the Planet of the Apes” y “War for the Planet of the Apes” de la trilogía precuela del Planeta de los Simios. Reeves reescribió el guion de la película y rehízo el elenco protagonista eligiendo al gran Robert Pattinson, infravalorado a nivel mediático y querido por quienes se dignaron a seguir su carrera, pues con "Good Time" y "The Lighthouse" entre muchas otras, Pattinson, demuestra que es muchísimo más que un pálido vampiro adolescente.
En esta nueva adaptación del hombre murciélago, Reeves, se inspira en las obras de cómic “Batman: Año uno” de Frank Miller y David Mazzucchelli, “Batman: El largo Haloween” de Jeph Loeb y Tim Sale, y “Batman: Ego” de Darwin Cooke. Centrada poco después de los inicio del anti-héroe, sin repetir la misma historia de origen que ya todos conocemos y que tanto lastraría la trama. “Después de dos años acechando e infundiendo el miedo a los criminales de las calles de su ciudad, Batman, sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City, cuenta con escasos aliados de confianza, hecho que le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos. Es entonces cuando un asesino apunta a la élite de Gotham, con una serie de maquinaciones sádicas y un rastro de pistas crípticas, que llevarán al “mejor detective del mundo” a realizar una investigación para enmascarar al asesino apodado como Enigma”.
Dejemos de lado el sobrecargado subgénero de superhéroes, pues Matt Reeves ha sabido distanciarse hasta no beber nada de dicho género, más allá de la historia que identifica al personaje. Sin ser completamente novedoso, Reeves retrata a Batman con un thriller policíaco potente, oscuro, vestido de cine negro contemporáneo, dotado de acción y con toques de terror. Con dichas formas, se me hace imposible no pensar en “Seven” y "Zodiac" de David Fincher, quienes comparten la ambientación oscura y terrorífica, la desesperación de que nuestro héroe siempre está unos pasos por atrás del despiadado asesino, y la semejanza de un juego macabro de un asesino que se divierte contigo, dando pistas crípticas que hay que descifrar para llegar hasta él. Todo ello comporta una atmosfera sombría, violenta y triste que bañan las calles de una Gotham sumida en la drogodependència, corrupta, sucia y hedionda, tan realista como gótica, repleta de estructuras y arquitecturas tan características del corriente artístico, siendo el mayor ejemplo la reinvención de la mansión Wayne. Incluso aquellos que hemos sido jugadores de la saga “Arkham” podemos llegar a sentir la ambientación y atmosfera de la saga de videojuegos en ciertos escenarios y pequeños detalles que no hacen más que agrandar el disfrute de los fans.
Por lo tanto, tal thriller policiaco solo puede pedir al Batman menos supeheroico y el más detectivesco y, “The Batman”, ofrece al hombre murciélago más inteligente, astuto e investigador hasta la fecha. Robert Pattinson, se distancia de las anteriores caracterizaciones del protagonista, lejos queda la imagen del joven famoso multimillonario que de día se pasea con modelos y de noche combate el crimen. Ésta vez se retrata al Bruce Wayne más perturbado, emocionalmente roto, introvertido y dolido, encajando como pieza de un puzzle con la atmosfera de la película. Como Batman, es humano, inexperto, recibe golpes, balazos, cañonazos y comete errores, pero también es imponente, violento y agresivo, llegando a rozar el extremo; no llegará a matar en ningún momento y tiene claros sus ideales, pero si deja claro cuán lejos puede llegar para lograr sus objetivos. Batman no es un símbolo de justicia o esperanza, es el auténtico miedo, es un símbolo de castigo y venganza. ¡Joder, que grande es este Batman!
* SIN REVELAR NINGUN DETALLE DE LA CINTA, CONTINUO EN "ZONA DE SPOILERS", PUESTO QUE HAY TANTO QUE DECIR PARA QUEDARME BIEN A
GUSTO, QUE EN ESTE APARTADO NO ME CABE TODO
NOS VEMOS EN EL OTRO LADO...
Después de ciertos problemas de producción, siendo anunciada en 2015 con Ben Affleck como director y protagonista, se le dio el relevo a Matt Reeves, no sin antes barajarse otros nombres como el de George Miller, Dennis Villeneuve, Ridley Scott, entre muchos otros. Reeves, al que descubrimos en 2006 con “Cloverfield”, le sigue una carrera modesta con el más que acertado remake de la sueca “Let Me In”, y las dos secuelas “Dawn of the Planet of the Apes” y “War for the Planet of the Apes” de la trilogía precuela del Planeta de los Simios. Reeves reescribió el guion de la película y rehízo el elenco protagonista eligiendo al gran Robert Pattinson, infravalorado a nivel mediático y querido por quienes se dignaron a seguir su carrera, pues con "Good Time" y "The Lighthouse" entre muchas otras, Pattinson, demuestra que es muchísimo más que un pálido vampiro adolescente.
En esta nueva adaptación del hombre murciélago, Reeves, se inspira en las obras de cómic “Batman: Año uno” de Frank Miller y David Mazzucchelli, “Batman: El largo Haloween” de Jeph Loeb y Tim Sale, y “Batman: Ego” de Darwin Cooke. Centrada poco después de los inicio del anti-héroe, sin repetir la misma historia de origen que ya todos conocemos y que tanto lastraría la trama. “Después de dos años acechando e infundiendo el miedo a los criminales de las calles de su ciudad, Batman, sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City, cuenta con escasos aliados de confianza, hecho que le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos. Es entonces cuando un asesino apunta a la élite de Gotham, con una serie de maquinaciones sádicas y un rastro de pistas crípticas, que llevarán al “mejor detective del mundo” a realizar una investigación para enmascarar al asesino apodado como Enigma”.
Dejemos de lado el sobrecargado subgénero de superhéroes, pues Matt Reeves ha sabido distanciarse hasta no beber nada de dicho género, más allá de la historia que identifica al personaje. Sin ser completamente novedoso, Reeves retrata a Batman con un thriller policíaco potente, oscuro, vestido de cine negro contemporáneo, dotado de acción y con toques de terror. Con dichas formas, se me hace imposible no pensar en “Seven” y "Zodiac" de David Fincher, quienes comparten la ambientación oscura y terrorífica, la desesperación de que nuestro héroe siempre está unos pasos por atrás del despiadado asesino, y la semejanza de un juego macabro de un asesino que se divierte contigo, dando pistas crípticas que hay que descifrar para llegar hasta él. Todo ello comporta una atmosfera sombría, violenta y triste que bañan las calles de una Gotham sumida en la drogodependència, corrupta, sucia y hedionda, tan realista como gótica, repleta de estructuras y arquitecturas tan características del corriente artístico, siendo el mayor ejemplo la reinvención de la mansión Wayne. Incluso aquellos que hemos sido jugadores de la saga “Arkham” podemos llegar a sentir la ambientación y atmosfera de la saga de videojuegos en ciertos escenarios y pequeños detalles que no hacen más que agrandar el disfrute de los fans.
Por lo tanto, tal thriller policiaco solo puede pedir al Batman menos supeheroico y el más detectivesco y, “The Batman”, ofrece al hombre murciélago más inteligente, astuto e investigador hasta la fecha. Robert Pattinson, se distancia de las anteriores caracterizaciones del protagonista, lejos queda la imagen del joven famoso multimillonario que de día se pasea con modelos y de noche combate el crimen. Ésta vez se retrata al Bruce Wayne más perturbado, emocionalmente roto, introvertido y dolido, encajando como pieza de un puzzle con la atmosfera de la película. Como Batman, es humano, inexperto, recibe golpes, balazos, cañonazos y comete errores, pero también es imponente, violento y agresivo, llegando a rozar el extremo; no llegará a matar en ningún momento y tiene claros sus ideales, pero si deja claro cuán lejos puede llegar para lograr sus objetivos. Batman no es un símbolo de justicia o esperanza, es el auténtico miedo, es un símbolo de castigo y venganza. ¡Joder, que grande es este Batman!
* SIN REVELAR NINGUN DETALLE DE LA CINTA, CONTINUO EN "ZONA DE SPOILERS", PUESTO QUE HAY TANTO QUE DECIR PARA QUEDARME BIEN A
GUSTO, QUE EN ESTE APARTADO NO ME CABE TODO
NOS VEMOS EN EL OTRO LADO...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
De los personajes secundarios no hay queja alguna. Pese a mis dudas de Zöe Kravitz como Selina Kyle/Catwoman, ha dejado claro que es estupenda para el papel, mostrando carácter, siendo tan amenazante como sensual, y haciendo que me trague, con orgullo, mis propias palabras. Jeffrey Wright hace un convincente James Gordon partido entre la confianza de un vigilante enmascarado y su insuficiente cuerpo de policía. Colin Farrell y su tonelada de maquillaje hacen de El Pingüino/Oswald Cobbelpot un personaje secundario, carismático y singular, con un leve aporte cómico que siente de maravilla, y que junto a John Turturro, y su Falcone, se encargan de retratar la mafia de la ciudad. Andy Serkis quizá es quien menos destaque, siendo un Alfred correcto, inteligente y preocupado pero con poca aparición en pantalla. Pero quien realmente sobresale por encima de todo y de todos es el terrorífico, escalofriante y siniestro Paul Dano; su representación como Enigma/Edward Nashton es soberbia, llegando a ser mi interpretación favorita de toda la película, (ojo a la escena del interrogatorio). No me asusta afirmar que, como Heath Ledger, es otro autentico agente del caos, y que con más minutos en pantalla podría rivalizar con nuestro Joker favorito.
Pero más allá que su dirección tan hermosa como tenebrosa, su ambientación oscura y terrorífica, y sus actuaciones a la altura; la banda sonora de Michael Giacchino es una maravilla. Ésta, sin apenas descansos, no se limita a acompañar, sino que es una herramienta más para que uno se sumerja profundamente en la historia, conjugándose con temas no originales de forma perfectamente integrada (mención especial a “Something In The Way" de Nirvana); Una banda sonora que, incluso días después de su visionado, todavía tengo en mi cabeza. Junto a ella, la fotografía de Greig Fraser, es un deleite visual, con gran finura estética, predominando los negros, rojos y naranjas como si te degradaras al mismísimo abismo. Y destacar, también, el brillante uso del sonido, transmitiendo con mayor efecto la intensidad de las escenas.
Pero no todo es oro, y si algo le hace mella a la película, son sus 175 minutos de duración. Sin hacerse larga en ningún momento, cosa difícil con casi 3 horas de metraje, sí que es inevitable que a medianos de su segundo acto la película afloja un poco el ritmo y no se siente tan intensa como su primera hora y media. Hasta llegar a su tercer acto, donde cumple sobradamente, pero sin llegar a la majestuosidad de lo antes visto. Quizá sea algo excesiva y con menos minutos bastaría.
“The Batman” sin duda es una obra con personalidad, sello autoral y toque artístico de dirección, a mucha distancia de un producto de estudio sin más ánimo que reventar taquilla y crear una saga con infinidad de secuelas que aseguren la rentabilidad. Un thriller policiaco oscuro, serio y maduro, con tiempo para narrarse y manteniéndose a sí misma por si sola, más que un producto de fórmula que se mantiene por sus acentuadas escenas de acción y su aparatosidad. Se le asemeja más al “Joker” de Todd Phillips que a cualquier obra de la competencia marvelita u otro estudio. Y este, Warner, este si es el camino, porque, “The Batman”, si es una apuesta diferente, si es creativa y si es arriesgada, y por ello será recordada como tal. De este modo, y por si fuera poco, por ahora puedo afirmar que, junto a "The Dark Knight", "The Batman" escala y se vuelve en mi adaptación favorita de mi personaje preferido, y figuro que no seré el único que se atreva a decirlo.
Pero más allá que su dirección tan hermosa como tenebrosa, su ambientación oscura y terrorífica, y sus actuaciones a la altura; la banda sonora de Michael Giacchino es una maravilla. Ésta, sin apenas descansos, no se limita a acompañar, sino que es una herramienta más para que uno se sumerja profundamente en la historia, conjugándose con temas no originales de forma perfectamente integrada (mención especial a “Something In The Way" de Nirvana); Una banda sonora que, incluso días después de su visionado, todavía tengo en mi cabeza. Junto a ella, la fotografía de Greig Fraser, es un deleite visual, con gran finura estética, predominando los negros, rojos y naranjas como si te degradaras al mismísimo abismo. Y destacar, también, el brillante uso del sonido, transmitiendo con mayor efecto la intensidad de las escenas.
Pero no todo es oro, y si algo le hace mella a la película, son sus 175 minutos de duración. Sin hacerse larga en ningún momento, cosa difícil con casi 3 horas de metraje, sí que es inevitable que a medianos de su segundo acto la película afloja un poco el ritmo y no se siente tan intensa como su primera hora y media. Hasta llegar a su tercer acto, donde cumple sobradamente, pero sin llegar a la majestuosidad de lo antes visto. Quizá sea algo excesiva y con menos minutos bastaría.
“The Batman” sin duda es una obra con personalidad, sello autoral y toque artístico de dirección, a mucha distancia de un producto de estudio sin más ánimo que reventar taquilla y crear una saga con infinidad de secuelas que aseguren la rentabilidad. Un thriller policiaco oscuro, serio y maduro, con tiempo para narrarse y manteniéndose a sí misma por si sola, más que un producto de fórmula que se mantiene por sus acentuadas escenas de acción y su aparatosidad. Se le asemeja más al “Joker” de Todd Phillips que a cualquier obra de la competencia marvelita u otro estudio. Y este, Warner, este si es el camino, porque, “The Batman”, si es una apuesta diferente, si es creativa y si es arriesgada, y por ello será recordada como tal. De este modo, y por si fuera poco, por ahora puedo afirmar que, junto a "The Dark Knight", "The Batman" escala y se vuelve en mi adaptación favorita de mi personaje preferido, y figuro que no seré el único que se atreva a decirlo.