Haz click aquí para copiar la URL
España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
7
Drama. Thriller. Acción Horas después de la trágica muerte de un menor a manos de la policía, estalla una revuelta violenta en un barrio francés. Los disturbios se intensifican mientras la vida de tres hermanos se ve sumida en el caos. (FILMAFFINITY)
2 de octubre de 2022
32 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al menos para mí, Costa- Gavras, es uno de los pocos y grandes directores que nos queda. El próximo febrero cumplirá 90 años, ojalá que pueda ser así, y sus tres hijos se dedican a la industria audiovisual: su hija Julie es directora, aunque no muy prolífica, Alexander, que hasta ahora parece estar únicamente volcado en la producción, y Romain, que tras rodar algún largometraje y documentales, estaba más relacionado con videoclips y haciendo trabajos promocionales para Dior, Yves Saint Laurent o Adidas. Ahora, de la mano de Netflix, nos llega “Atenea”, en la que Ladj Ly, con el que colaboró en su exitosa “Los miserables”, ahora se une a Romain en el guion y la producción.

Sin duda hay mucho de “Los miserables” de Ly en esta “Atenea”, pero siendo “Atenea” mucho más barroca desde el punto de vista visual, llegando a ser casi un redoble de tambores en un intento válido de superar el “plano secuencia” ya célebre de la oscarizada “1017” de Mendes.

Hay quien hace referencia, y no muy descabellada, a posibles influencias de “Asalto a la comisaría del distrito 13” y “1997: Rescate en Nueva York”, de Carpenter. Exceptuando un momento del metraje en que parece que se va a convertir en la reseñable “71” de Yann Demange, cosa que no ocurre, a mí me parece más inspirado en la línea marcada por el muy interesante Cédric Jimenez en su “BAC Nord: Brigada de investigación criminal” (también distribuida por Netflix) o “Conexión Marsella”, dos buenos recientes thrillers franceses que merecerían ser más conocidos por el público nacional.

Puede que la simiente, en este caso, provenga de “The Warriors (Los amos de la noche)”, de Hill, polémico film en su día, con problemas de censura en varios países y acusado de exceso de violencia gratuita. No es el caso de “Atenea”, cuya violencia es parte fundamental de la historia y totalmente creíble.

Desde el arranque, que deja en estado de estupefacción, a su final, el dinamismo (gracias también a un notable montaje) es incontestable y por supuesto, la mejor baza del film es el trabajo de fotografía, una coreografía absolutamente apabullante que pocos directores hubieran sido capaces de plantear y, mucho nos tememos, en un futuro no muy lejano tendrá sus imitadores, aunque no con la misma justificación dramática.

Para contrarrestar la balanza, la banda sonora corre a cargo de Surkin, un joven compositor francés de música electrónica, DJ y productor musical, que ya había trabajado con Romain Gavras y cuya influencia de la música planeadora es notoria.

A pesar de que en el reparto no haya nombres conocidos su nivel es muy bueno, lo cual demuestra una vez más que para un buen resultado nada más que hace falta buscar a los actores que puedan dar el personaje, no “famositos” que en este caso, hubieran dado al traste con la verosimilitud que se buscaba.

Hay quien le achaca a “Atenea” es que no cuenta con detalles los antecedentes que suceden y que es un “no parar”. Falso, En base a la propuesta no hay lugar para entretenerse en vaguedades, el tiempo va comprimido y todo está perfectamente explicado. Que es un “no parar” es cierto. No hacía falta más, al menos en esta ocasión, donde Gavras hace un buen trabajo en todas sus facetas, especialmente en la de director.

No es un videoclip, aunque haya quien que lo quiera ver así. Es un buen ejercicio de intentar dar una óptica diferente el cine de acción en el que Francia parece tomar la delantera, aunque no se le quiera reconocer los méritos que tiene, tanto por parte de la crítica como de ciertos espectadores, que luego alucinan con cualquier basura que les planten.

No tengo duda de que si no fuera distribuida por Netflix y fuera, por ejemplo, española, aquí nos hubiéramos locos ensanzándola y sería la más firme candidata a arrasar en la próxima edición de los Goya. Así que quien carezca de prejuicios y quiera pasar un rato "ojiplático" no tiene nada más que verla y dejarse llevar.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow