¿Para qué tocar nada? Mismas misiones secretas para el mercenario "retirado" y su troupe sin que Chuck necesite implantarle más cambios (aún repitiendo Jennifer Tung) que el de buscarle reemplazo a Dylan O'Brien por otro pupilo importado de su embolado televisivo encargándose del mismo personaje disponiendo del doble de musculatura que su predecesor, el "ranger de Texas" Judson Mills.
Ralph Waite ('Los Walton') cede el testigo como la vieja gloria televisiva que preside el mundo libre -ejem- al pobre Robert Urich ('Los Hombres de Harrelson') poniendo al rubio.... perdón, a los rubios, y a la acólita Tung a dar tumbos por Oriente Medio para preservar la paz y la estabilidad mund... de América, arrebatándoles a una familia de yihadistas (Joel Swetow y Ali Afshar) la bomba que planean usar para descuajeringar Dallas: los cuatro ataques del 11S estaban calentitos todavía, y supongo que la actualidad manda.
Esta vez Eric Norris se hace cargo al completo de la dirección, tanto de las secuencias de acción como de las dialogadas, que hay mucha tela dramatúrgica que cortar. A saber:
A) Judson Mills flirteando, jugando al baseball y quitándose la camiseta para opositar a ser el nuevo Sam J. Jones.
B) Jennifer Tung comportándose como un robot porque es una mujer fría y preparada para enfrentarse al enemigo.
C) Chuck Norris en la universidad con jersey de cuello alto impartiendo clases de poesía, tolerancia y libertad religiosa. Y bueno, rascándose los c#%ones durante la mayor parte del tiempo mientras contempla las pantallas de los ordenadores en una sala de control.
Puro arte, oiga.