Cada vez me parece más lógico que, hará como cosa de un año, Netflix publicase un vídeo promocional en el que parte del reparto de 'Cobra Kai' iba intercambiándose puñetazos, patadas y mandobles en la distancia con el de 'La monja guerrera'... porque no podrían estar más intimamente relacionadas por el rasgo común que sus cast comparten con un Lloyd Bridges o Leslie Nielsen en las spoof movies de los hermanos Zucker: hacer de lo absurdo y de una falta de pudor a caer en lo esperpéntico (dos entretenidísimos esperpentos) su principal baza a explotar.
Y como muestra de ello un botón: cada secuencia en la que Olivia Delcán ('Isla Bonita', 'Vis a Vis') empuña una UZI o la ballesta de dardos paralizantes vestida de Sor Citroen.
Lo que en el "cine dentro del cine" en alguna serie o película de Jud Apatow -tiene varias donde el rodaje de este tipo de productos es parte del argumento- sería tomado a coña, aquí es la vértebra y el ADN que da cohesión a esta ocurrencia -basada en el comic WARRIOR NUN AREALA- sobre una orden secreta de monjas mercenarias y ninjas que se preparan para el advenimiento de un ángel caído con poder sobrenatural y muy mala sombra.
Si William Miller es de esos actores "serios" -nunca he sabido realmente qué significa eso- a los que les pirra pasárselo en grande siendo oscuros (y preferiblemente diabólicos) tocado por Ian McDiarmid -Lord Palpatine-, deduzco que disfrutará (como yo viéndole) en tan desacomplejado juguete.... ¡eso y lo molonas que le quedan la capa y la capucha, qué hostias consagradas!
Tampoco creo que el ambiguo Tristán Ulloa -en su interpretación más divertida desde aquel vídeo viral en el que fingía estar en las últimas- o un experimentado Joaquim de Almeida tengan motivos para aburrirse en este circo de eclesiásticas dimensiones que, en su nueva temporada, ha tomado buena nota de la formulación del "hazlo más grande y un poco más caro" que también adoptase 'The Witcher'.
Ah sí, emmm... estooo.... Alba Baptista está cada vez más tremenda (con o sin la camiseta del Málaga). Que Adriel la bendiga.
Que su coprotagonista (en la segunda tanda) se apellide Tontería Joven -o casi, Kristina Tonteri Young- es bastante ilustrativo respecto a qué público y con que fines está dirigida mayoritariamente.
¡Quiero más! (soy joven de espíritu, y de tontería también voy sobrado)